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Con visión hacia el futuro

Centro Deportivo Israelita, A.C.

El Centro Deportivo Israelita tiene el agrado de presentar el libro dedicado a sus Fundadores, el domingo 18 de febrero en el Salón Mural a las 11.30 horas. Esta publicación especial conmemora la memoria de los quince fundadores y honra a los personajes del quehacer cotidiano de nuestra querida Institución. A lo largo de la vida institucional, hemos sido testigos de grandes acontecimientos, como lo han sido las inauguraciones de los diferentes espacios y edificios que han dado cabida a un fuerte desarrollo deportivo, recreativo, social y cultural de nuestra Comunidad.

Esta edición nos muestra el ímpetu de cada uno de los quince jóvenes soñadores, que sellaron un eslabón en la integración de la Comunidad Judía de México, que con ideales y un gran compromiso, tuvieron la visión de futuro en un país que abrió sus puertas y acogió los idiomas, las costumbres, la comida, las palabras, permitió enraizarnos, crear descendencia y la libertad de crecimiento.

Rendimos homenaje a José Belkind, Moisés Derzavich, Jaime Dorotinsky, Samuel Dultzin, Carlos Fishbein, Rosendo Gervitz, Moisés Gitlin, Isaac Grabinski, Fernando Katz, Jacobo Krumholz, Felipe Libnic, José Steider, Edmundo Stern, Carlos Szapiro y Max Udinsky. Seamos parte de la historia de estos grandes personajes, que con entusiasmo fundaron el Centro Deportivo Israelita el 15 de octubre de 1950.

Hoy día, el CDI se proyecta hacia el futuro para las nuevas generaciones, con grandes acontecimientos que también marcarán la vida de nuestra Comunidad.

Sr. Jacobo Krumholz

“La noche anterior a la inauguración nos llamó el portero y nos dijo que la alberquita se había reventado. Desamparados, Moisés Gitlin, José Steider y yo nos miramos sin saber qué hacer: ¡el agua se había salido completamente, derramándose en las canchas de Tenis! Pusimos tierra roja en la alberca, con un cordón alrededor, y no pudimos dormir en toda la noche. Al día siguiente dijimos que la pintura estaba todavía fresca y así inauguramos, sin que nadie se diera cuenta de lo que lamentablemente había ocurrido”. (1982)

Sr. José Belkind

“Vemos con satisfacción cómo nuestra Institución inspira a muchos de nuestros visitantes. El CDI es un modelo a seguir que sobrepasa a los deportivos judíos en Estados Unidos y América Latina. Es un auténtico orgullo para México”. (1960)

Sr. Moisés Derzavich

“Siento una intensa emoción, una satisfacción enorme al ver cómo de la nada ha surgido este coloso que es el CDI. Es necesario vigilarlo, y la primera función que debe cumplir es preparar buenos deportistas. Debemos cuidar con celo nuestra próxima meta: la construcción del imnasio, que deberá estar equipado con lo mejor y más práctico”. (1956)

Ing. Jaime Dorotinsky

“Viendo en retrospectiva, nada ha sido en vano. Estoy seguro de que todos los que participamos en los inicios de esta obra lo hicimos con el íntimo compromiso de servir a nuestra Comunidad, a la gran familia que somos. Es un enorme privilegio ser parte del CDI”. (1960)

Sr. Felipe Libnic

“Los jóvenes judíos que llegaron a México, tan pronto fueron solucionando sus problemas más inmediatos, encontraron en el deporte la válvula de escape propia para sus energías juveniles”. (1946)

Ing. José Steider

“Hemos concluido nuestra obra más importante, para nosotros y especialmente para nuestros hijos. Ahora podemos sentirnos satisfechos y mirar a la vida con seguridad en nosotros mismos. Podemos marchar con decisión firme hacia el futuro, mirando al destino frente a frente”. (1970)

Sr. Moisés Gitlin

“Al inaugurarse el CDI teníamos 250 miembros con sus familias, y ahora somos más de 14,000. Nuestros proyectos para el porvenir son: crear zonas verdes, pasar la cafetería a la terraza, que estará cubierta, concentrar toda la Administración en un mismo edificio, y darle a Macabi un lugar apropiado donde nuestros niños y jóvenes puedan
llevar a cabo sus actividades”. (1974)

Ing. Samuel Dultzin

“Trabajamos en esta obra con ahínco, a sabiendas de que serán nuestros hijos y las generaciones por venir quienes verán los frutos de este esfuerzo. Confiamos en que serán dulces y apetecibles, como la miel que en la historia bíblica siempre acompaña a nuestro Pueblo”. (1953)

Sr. Carlos Fishbein

“Todos creían imposible que entonces lográramos los proyectos que con tanta seguridad mostrábamos en las maquetas. Pero hoy vemos que no era sólo un sueño, y que el CDI nos hace sentirnos como en casa…
El CDI es nuestra casa”. (2000).

Sr. Rosendo Gervitz

“Deseamos que cada socio, de acuerdo con su edad, condición física y aptitudes, participe y haga uso de las diversas canchas e instalaciones del CDI. Si usted, estimado socio, decide tomar parte en alguna de las actividades deportivas, consideraremos nuestro trabajo y esfuerzo más que generosamente recompensados”. (1951)

Ing. Isaac Grabinski

“El Centro Deportivo Israelita es una Institución extraordinaria que no crece por capricho de los directivos, sino por el empuje del número cada vez
mayor de sus Asociados”. (1957)

Dr. Fernando Katz

“Estas columnas, estos ventanales, estas instalaciones sobrias y grandiosas, elegantes y funcionales, no son un envase bonito para disimular el vacío. Como las cajas de lináloe de la artesanía guerrerense, tiene un perfume intrínseco: el del cultivo espiritual”. (1955)

Sr. Edmundo Stern

“Hoy contamos con un ambiente enteramente único capaz de satisfacer las necesidades de todos nuestros socios, desde la infancia hasta la vejez. Vemos hecho realidad un proyecto surgido de la imaginación y el esfuerzo cotidiano de los pioneros del CDI”. (1970)

Sr. Carlos Szapiro

“Las actividades que van a desarrollarse en el Edificio Social serán de mucha importancia para la colectividad. Ante todo, en el CDI deberá practicarse el deporte: para los abuelos será un lugar de reunión, y de gran actividad para los jóvenes”. (1955)

Sr. Max Udinsky

“No nos tenían mucha confianza en aquel entonces: éramos jóvenes y todos creían que el dinero invertido iba a convertirse en una pérdida irremediable”. (1973)

Presentación del libro Fundadores