//Isaac Richter
Sofía Lobatón, Danit Frenkel, Ivonne Amkie, Shai Grinberg y Gastón Cohen se unieron para contar sus historias, todas ubicadas en la misma habitación de hotel. Estos cinco autores también con los actores, junto con Michelle Rodall, y bajo la dirección de Helen Marcos. Juego de niños, Caminos azules, Secretos de una amistad, Luz de Luna, Lo que nos dejó. En las transiciones que nos llevan a cada una de estas historias, vemos a una Mucama (Rosy Bistre) y a un Botones (Alejandro Podbilewicz) que tienen un romance y a través de puras expresiones sin diálogo nos cuentan su historia.
Lo que vi en escena:
Lo más interesante de esta puesta es que cada segmento nos cuenta algo del miembro del elenco que lo creó, de sus preocupaciones y sus sensibilidades, o en algunos casos de su deseo de interpretar a una persona de la Tercera Edad. Un trabajo creativo que nos recuerda de lo que se trata el Festival Habima de Teatro, y permite que sus elementos muestren su vulnerabilidad. En términos de estructura, los más simples eran los que mejor funcionaban, pero todos mostraban un nivel de ambición y una voz que esperamos que estos jóvenes sigan explorando a lo largo de los años. Las transiciones son dulces e ingeniosas, aunque algunas se alargaban por tener que contar la historia y preparar la escenografía para la próxima escena, cosa que hacía que se perdiera el ritmo. Algunos de los oscuros también interrumpían el flujo de la historia, pero en general, es uno de esos experimentos que nos recuerdan de lo que se trata este Festival, y de lo que queremos seguir viendo.
¡A seguir explorando!
