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Técnicos en Urgencias Médicas de la Comunidad. Ser Madrij en GAMP ‘Coaj’

Centro Deportivo Israelita, A.C.

Muchas veces se nos pregunta cómo es que llegamos a querer tanto a GAMP ‘Coaj’, por qué somos madrijim, incluso si tenemos otras actividades cotidianas como la universidad, por qué le otorgamos años de nuestra vida a esta organización. Quiero relatarles un poco sobre cómo es que funciona este grupo de Técnicos en Urgencias Médicas de la Comunidad.
Todo empieza cuando te van a reclutar como janij, y el proceso para permanecer en el grupo hasta ser madrij te va enriqueciendo y exigiendo distintas cosas: cumplir con un promedio arriba de ocho los tres años de preparación, mantener un buen desempeño, participar activamente en las actividades, levantarse temprano todos los domingos y jueves para cumplir con las juntas.
Lograr ser madrij es mucho más de lo que parece: es haber hecho físicos en los que cualquiera se puede rendir, estudiar más que para exámenes de la escuela, tener que sacrificar viajes familiares o incluso de amigos para asistir a las juntas de la organización. También involucra compromisos como hacerte responsable de tu uniforme, pues una falta de este o un mal uso de sus elementos es una falta de respeto hacia lo que representamos. Para formar parte de GAMP ‘Coaj’, debes entender que las exigencias de este grupo siempre serán mayores, ya que no hay tiempo para ser mediocre o ignorante porque en el momento en el que dejes de esforzarte por el grupo, probablemente, no lograrás superar los retos siguientes.
Sin embargo, no solo son exigencias y esfuerzo constante, sino que también hay goce que implica conocer gente excelente, la admiración y creación de ejemplos a seguir a través de aquellos que fueron tus madrijim, pues sabes que ellos ya pasaron por las situaciones que tú creíste difíciles. De tus madrijim terminas recibiendo no solo sus conocimientos en el ámbito prehospitalario, sino que también enriquecen tu pensar sobre cómo ser una excelente persona.
GAMP ‘Coaj’ es un espacio para crear amistades que durarán para toda la vida, ya que los retos que van surgiendo no se logran individualmente, sino en conjunto porque nadie ve solo por uno mismo. Siempre hay gente que ve por ti y tú también por ellos, porque eres mucho más que un alumno: eres un janij y formas hermanos que te van a ayudar en tus mejores y peores momentos.
¿Qué implica ser un madrij? Es la satisfacción y orgullo de haber pasado por todo esto, es amar a la organización de la que formas parte debido a la excelencia y orden con la que se maneja. Ser madrij implica llegar a los últimos escalones de una organización por toda la dedicación y esfuerzo que has dedicado día a día.
Ser un madrij también es una responsabilidad, ya que es un logro y compromiso: ser el responsable de unos niños que, al igual que tú, confían en sus madrijim y en que los formarás como paramédicos. Sin embargo, el aprendizaje no se termina en el ámbito prehospitalario, sino que intentarás transmitirles desde tu propio ángulo que aspiren a ser excelentes personas, que adquieran el gusto por ayudar a la gente, que se hagan responsables tanto de su tiempo, su uniforme, el estudio y el compañerismo para que lo apliquen en su vida diaria.
Ser un madrij es lograr hacerles entender a los janijim que existimos para ayudar, que siempre deben dar su 110 por ciento en todo lo que se propongan, que se puede lograr más, que no existe el no puedo, sino el no quiero, que sonrían en todo momento… Todo lo anterior puede llegar a ser la diferencia para salvar una vida.
Cuando llegas a este punto en el que eres tú el que debe reclutar y comenzar este ciclo para alguien más, serás aquel que admirarán encabezando la jet de las juntas. Siempre es importante recordar que la responsabilidad de este nuevo ciclo que se abre para janijim no la vas a tener que cargar solo, ya que tendrás otras personas excelentes a tu lado; tus comadrijim que nunca te van a dejar caminar solo. Claro que no será fácil, será cansado, pero al acabarlo tendrás la satisfacción de una victoria excelente, y la felicidad de haber ayudado a mucha gente.
Estas palabras, aunque son testimonio de un madrij, engloban parte del sentir de todos los madrijim de GAMP ‘Coaj’. Esta organización es sumamente exigente y probablemente sea la educación más valiosa que te dé: logra que cualquier cosa que realices la hagas con la misma pasión que tienes por cada detalle del grupo. Por lo tanto, se puede afirmar que a partir de esta organización, se forma gente apasionada por cambiar el mundo y personas persistentes que no se rinden nunca.