Era una mañana calurosa, sin embargo, eso no impidió que el ánimo menguara ante uno de los eventos más importantes del año, el Abanderamiento de la Delegación Mexicana rumbo a los IX Juegos Macabeos Panamericanos de México 1999, se podían divisar a los diversos contingentes que ingresaron a la grama del Estadio de Softbol Rosendo Gervitz, y que fueron poco a poco ocupando sus lugares para el ingreso de la escolta.
Una vez que todos estaban en su lugar, todos los presentes incluyendo miembros del Consejo Directivo, miembros del Comité Ejecutivo, Directivos, Delegados, atletas y público presente, escuchó con atención las notas musicales que emergieron de la Banda de Guerra que amenizó el lugar muy acorde para un acto tan solemne.
Así ingresó la escolta que estaba formada por el Abanderado Salomón Sarfati, Fernando Pesel, Meir Kastro, Moisés Betech, Óscar Plotnik y Alan Dayan, quienes orgullosos ingresaron al campo para recibir el Lábaro Patrio, fue el Sr. Felipe Muñoz, Presidente del Comité Olímpico en aquel entonces, acompañado del Sr. Benjamín Speckman, como Presidente del Consejo Directivo, quien pasó la Bandera de México al Sr. Samuel Lifshitz, Jefe de la Delegación Mexicana, una vez que pasó al frente, Salomón Sarfati recibió con orgullo la Insignia Nacional y desfiló junto con la escolta en el campo.
Luego de la entrega de la Bandera Nacional, todos los presentes al unísono cantaron el Himno Nacional, podía observarse en los que ahí estuvieron el orgullo con el cual se realizaba el acto solemne previo a representar a nuestro país en los IX Juegos Macabeos Panamericanos. Una vez que se llevó a cabo la entrega del Lábaro Patrio, el tenista Jonathan Goldberg recitó el juramento deportivo, posteriormente, el Sr. Benjamín Speckman dio un emotivo mensaje a todos los atletas.
Al finalizar el acto solemne, se pudo divisar a los miembros de los diferentes contingentes deportivos posar en la foto del recuerdo de toda la generación, disfrutar con sus familiares y amigos de la gran convivencia posterior a le ceremonia, platicar con los miembros de la prensa, y mandar mensajes de optimismo entre sus compañeros, quienes juntos harían historia en los IX Juegos Macabeos Panamericanos México 1999.