Francia ha sido un país muy influyente en el desarrollo del cine como medio de entretenimiento. Desde los hermanos Lumiere y Georges Mélies, quienes inventaron el cine con argumentos, y hasta hoy en día sus películas siguen siendo patrimonio del Estado que apoya la cinematografía protegiéndola y aportando subsidios.
El cine francés tiene una larga tradición, especialmente por su estética y su sensibilidad. Con grandes cineastas y grandes actores y actrices, además de que constantemente surgen autores nuevos y nuevas figuras de gran calidad, ganando la apreciación de muchos críticos de cine y de las audiencias a nivel internacional.
Es innegable que la cultura francesa es excelente en arte, literatura y dramaturgia, por lo que su influencia en la cinematografía es incuestionable. Es una cultura que nunca se ha quedado quieta o fosilizada, sino que siempre ha destacado por su dinamismo.
A los grandes directores franceses les gusta ver qué están haciendo los otros países del resto del mundo e incorporan sin problema a su cinematografía la diversidad cultural, esto casi siempre está presente en sus películas, por lo tanto, el cine francés no es solo francés, es de todo el mundo y para todo el mundo. Por lo mismo, sus propuestas nunca han dejado de cautivar a los espectadores porque no hay una cinematografía más universal, diversa y vigente que la francesa.
Esta vez he querido hacer una selección de doce películas francesas contemporáneas, que me parecen valiosas y variadas porque han captado la atención de los cinéfilos en los últimos años.
En este ciclo encontrarás desde comedias románticas, hasta profundos dramas e historias basadas en la vida real.

//Dra. Eugenia Behar Rosanes