que diferencian a una persona o grupo de personas de los demás. Es a partir de la identidad que nos distinguimos como seres humanos y, como pueblo judío; dependiente de la cosmovisión y contexto histórico es que la identidad determina múltiples factores cotidianos, como nuestra conducta, acciones, gustos y prioridades, entre muchas otras.
Por otro lado, la identidad cultural implica todo aquello que tiene que ver con las creencias, tradiciones, símbolos, comportamientos, valores y orgullos que comparten los miembros de un determinado grupo de personas y que son a su vez, los que permiten la existencia de un sentimiento de pertenencia. Este sentimiento ayuda a que, a pesar de las diferencias individuales, los miembros puedan tener algo en común.
Una de las cuestiones más complejas de la historia es referente a la identidad judía, pues nos preguntamos ¿quién o cómo ser judío?, ¿tienen que ver la sangre, la genética, la religión, todas o ninguna?
El judaísmo promulga una visión teológica, conductual, filosófica, cultural, histórica y continua con una meta en específico; con esto y mucho más, se construye una identidad que ha prevalecido por más de 3000 años.
La identidad judía es algo que como pueblo y comunidad nos define, sustenta, abraza, cobija, diferencia, dirige y guía en nuestro día a día con todos los desafíos que esto implica.
BIKURIM FOLKLÓRICA DINIM UMINHAGUIM (Leyes y tradiciones)
Contamos con un fundamento muy sólido en nuestras leyes y tradiciones, mismas que son de carácter general o muy particular de alguna comunidad, cultura o familia. Todas estas leyes y tradiciones influyen y guían directamente nuestro comportamiento tanto religioso como no religioso; pero siempre implicadas en alguna expresión de nuestra vida cotidiana, festiva, religiosa.
BIKURIM ABIERTA ARAJIM (Nuestros valores)
Toda religión y cultura tienen su fundamento en ciertos principios y valores que dirigen o guían la conducta de los miembros de dicha comunidad. La creación y definición de una identidad no puede basarse en elementos externos que no dependan de uno mismo, sino que debe estar sustentada en ciertos valores que prevalezcan a pesar de que las acciones cambien o dejen de existir. Estos valores son la única forma en que se puede mantener un objetivo conjunto y dar continuidad al pueblo. Solo los valores dan sentido al hombre y crean un orden social; sin ellos no hay progreso, comunicación, trascendencia ni entendimiento.
SHORASHIM SIPUREI ZEHUT (Relatos de identidad)
La historia conforma parte esencial de nuestra vida como judíos, somos un pueblo con resiliencia que vive y aprende de su historia para continuar su camino. A su vez estos relatos construyen una base sólida para nuestra identidad como pueblo, porque qué sería de nosotros sin todo ese bagaje histórico, dónde estaríamos hoy en día, cómo nos comportaríamos. Es entonces que la historia apoya y solidifica nuestra identidad actual, no únicamente por lo sucedido, sino también por su transmisión de generación en generación.
DANZA DE CÁMARA SIMANIM (Símbolos)
Cada símbolo tiene un significado en específico denotado por un contexto social, cultural e histórico que trasciende en la vida y se convierte en parte de la misma cultura.
GARINIM OJEL SHEANI OHEV (Comida que me encanta)
La comida está presente en múltiples eventos, festividades y acontecimientos relacionados con nuestra cultura y religión; de hecho, para cada comida hay una bendición previa y posterior. Pero, además de esto, cada comida se come en cierto momento adoptando un significado específico, haciendo que el alimento en sí trascienda del plano físico a uno espiritual.