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Los primeros israelíes tratados con una vacuna pasiva salen del hospital

Centro Deportivo Israelita, A.C.

Los primeros tres pacientes tratados con una vacuna pasiva para el Covid-19 que fue desarrollada por el Centro Médico Hadassah y la firma biofarmacéutica israelí Kamada, demostraron un rápido beneficio clínico y ya han sido dados de alta del hospital, informó Hadassah el jueves.

Específicamente, el plasma fue recolectado con la ayuda de la comunidad ortodoxa y la organización Yad Avraham. Se pidió que donaran los pacientes que dieron negativo al nuevo coronavirus dos veces y mostraron altos niveles de anticuerpos en sangre.

Aquellos que desarrollan cualquier virus, incluido el nuevo coronavirus, desarrollan proteínas especiales o anticuerpos en su plasma, que pueden ayudar a los pacientes enfermos a sobrellevar la enfermedad. Según webmd.com, el plasma es la porción líquida y amarilla de la sangre que transporta importantes proteínas, minerales, nutrientes y hormonas a los lugares correctos del cuerpo, lo que constituye más de la mitad de la sangre.

Las donaciones de plasma fueron recolectadas por el banco de sangre de Hadassah y luego transferidas, junto con las dosis recolectadas por Magen David Adom, a la compañía Kamada, donde se produjeron los anticuerpos apropiados para el tratamiento experimental.

La inmunización pasiva es cuando se administran anticuerpos formados por otro paciente que contrajo la enfermedad y los desarrolló. Una vacuna activa, por el contrario, es cuando inyectan una versión muerta o debilitada de un virus real que engaña al sistema inmunológico haciéndole creer que tiene la enfermedad y el sistema inmunológico crea anticuerpos para protegerse.

Jerusalem, donde se encuentra Hadassah, ha tenido el mayor número de pacientes enfermos del país. Hasta la fecha, según el Ministerio de Salud, 14,958 personas han sido infectadas en la Ciudad Santa.

Zeev Rotstein, titular de Hadassah, dijo que la vacuna, que también podría llamarse medicamento, está dirigida a pacientes con Covid-19 cuya situación esté empeorando y necesite un refuerzo para combatir la enfermedad. Sin embargo, también se puede usar de manera profiláctica en los casos en que un paciente de alto riesgo contraiga coronavirus y el hospital quiera detener la progresión de la enfermedad.

“Es evidente que el equipo de Hadassah está muy satisfecho con la investigación clínica”, dijo Asa Kessler, médico de la unidad de coronavirus del hospital. Dijo que el plasma se está distribuyendo a los pacientes con Covid-19 que desarrollan neumonía y “por ahora, estamos muy animados”.

Hasta ahora, Hadassah ha estado distribuyendo el plasma a través del programa de uso compasivo del país. No es el único hospital que prueba el tratamiento de Kamada. En total, alrededor de una docena de pacientes están recibiendo el tratamiento.

Esta semana, Kamada anunció que había reclutado al primer paciente para su ensayo clínico de fase 1/2 de su nuevo producto como un tratamiento potencial para Covid-19 en Israel. El estudio fue aprobado por el Ministerio de Salud y evaluará la seguridad del tratamiento, la farmacocinética (el movimiento de los fármacos dentro del cuerpo) y la farmacodinámica (los efectos y el mecanismo de acción del fármaco) en pacientes con Covid-19 hospitalizados y no ventilados con neumonía. Se reclutaron un total de doce pacientes elegibles y luego se hará un seguimiento durante 84 días.

En paralelo, Kamada tiene la intención de seguir explorando el potencial de su producto IgG para prevenir la enfermedad Covid-19 en sujetos sanos en riesgo en un estudio separado, dijo su sitio web.

Rotstein dijo que estos resultados preliminares deberían generar esperanza en Israel y en todo el mundo.

En junio, el tratamiento había dado buenos resultados en una joven portadora del virus. Según informó la prensa israelí, la mujer cuenta con varias condiciones médicas de riesgo y necesidad de asistencia respiratoria y recibió un concentrado de anticuerpos desarrollado a partir del plasma de pacientes recuperados de coronavirus, una dosis reportada como una vacuna pasiva, desarrollada por el hospital Hadassah y la firma biofarmacéutica israelí Kamada.

Según Rotstein, “la paciente reaccionó positivamente”. Según dijo: “Comenzó a mejorar hemodinámicamente. Tenemos los dedos cruzados para el tratamiento exitoso de esta paciente”.

Hadassah pudo recolectar cuarenta litros de plasma, suficiente para producir suero para hasta setenta pacientes.

Fuente: agenciaajn