//Susy Anderman

La WCJCC (World Confederation of Jewish Community Centers) fue fundada en mayo de 1977 en Jerusalem, un organismo internacional que mantiene programas de apoyo y ayuda mutua a las comunidades judías, estimulando el desarrollo de los centros comunitarios con el propósito de asegurar y fortalecer la identidad y la cultura judía, a través de extensos programas de intercambio. 

Esta semana el CDI contó con la visita de la Sra. Jane Gellman, Presidenta de esta organización y su comitiva, al anunciar que la WCJCC cambia su imagen y nombre a JCC Global. 

Jane Gellman cuenta con una amplia trayectoria. Fue Presidenta del JCC Harry and Rose Samson Family de Milwaukee, Wisconsin. Es miembro activo del movimiento nacional de los JCC, y trabajó para el Comité Ejecutivo de la Asociación de Centros Comunitarios Judíos. Jane es también miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Judía de Milwaukee. Dirige el Consejo de Visitantes del Centro para Estudios Judaicos de la Universidad de Wisconsin-Madison, y es Miembro del Consejo de la Jewish Outreach Institute. Tiene un grado académico en la Universidad de Wisconsin, Madison y una maestría en la Universidad Estatal de Ohio, entre muchos otros cargos.

En una reunión que sostuvimos con tan distinguidas visitantes, tuvimos oportunidad de conocer acerca de la presentación de la nueva imagen de JCC Global, de lo cual mencionaron que en esta visita, se dio a conocer por primera vez, el nuevo logotipo que fue resultado de un maravilloso proceso, después de analizar quiénes son y qué son, y en esta forma, se refleje la presencia de este organismo alrededor del mundo y no solo en forma regional, cuando existen alrededor de mil centros comunitarios judíos en todo el mundo, en Israel 500, en Estados Unidos 300, en Rusia 180, 70 en Latinoamérica, 50 en Europa e incluso uno en India y en Australia.

Realizamos algunas preguntas con el fin de entender en forma más amplia, aspectos importantes de lo que es el JCC Global, y que fueron respondidas por tan distinguidas visitantes, así como por el  Ing. Ishie Gitlin, Consejero de nuestra Institución, quien orgullosamente para el CDI, funge como Presidente del Consejo de JCC Global (Chairman of the Board) , aportando no solo a la Comunidad Judía de México sino también al judaísmo mundial con su amplia trayectoria.

¿Cuáles son las principales metas de JCC Global en este momento?

Nosotros creemos que en el proceso de conexión de la gente de los centros comunitarios, hemos creado puentes entre las instituciones para comunicar la vida y las experiencias. Cada comunidad tiene algo que ofrecer en diferentes maneras y por eso el proceso fue muy importante. Lo que queremos es tratar de entender qué es lo que está sucediendo en otros lugares y creemos que esto nos dará mucho que aprender del mundo judío. Estamos emocionados por todo lo que pueda ocurrir y ser parte de algo mucho más grande de lo que somos. Pasamos mucho tiempo en otras cuestiones, tenemos problemas, como lo es la seguridad en Israel, comunidades con crisis económica, antisemitismo, no debemos ignorar las cosas difíciles pero tampoco debemos dejar de lado las que nos gustan, las divertidas, por eso creemos que es muy importante conocer lo que sucede en cada lugar en donde existe un centro comunitario judío. La manera de hacerlo es a través de las relaciones, así contamos por ejemplo con proyectos como el TRI PROJECT que consiste en mantener unidos, en este caso centros comunitarios como el JCC en Nueva York, JCC de Israel y el CDI de México, que tiene como fin crear una triada de compañerismo y apoyo en programas y objetivos conjuntos. Es una cuestión también que sucede en los centros comunitarios de Latinoamérica y estamos muy interesados en eso. La siguiente pregunta que nos hacemos es cómo podemos ayudar a los centros comunitarios a crecer y conectarse con el judaísmo y justamente eso es lo que nosotros realizamos. Creemos que el tiempo nos podrá dar a los líderes y si podemos crear un grupo profesional de JCC alrededor del mundo, así como un presidente y un comité que puedan promover relaciones y proyectos grandes, estamos haciendo algo por Israel y por las comunidades en todo el mundo.

¿Por eso el cambio a JCC Global?

Sí, es por eso que estamos incluyendo el concepto global, ya que no somos la única organización que tiene responsabilidades.

Creo que lo que hemos encontrado es que la gente judía, debe tener una identidad y una educación judía. De muchas maneras uno ve diferentes culturas y formas de asimilar la historia, y cuando encontramos esto, principalmente, la identidad judía tiene un arraigo fuerte. Nos identificamos con nuestros hermanos en cualquier lugar del mundo. Es lo que ves cuando te informas de que hay una comunidad, y de pronto tienes un interés acerca del sentido, ya que parece que es algo amorfo el sentido judío. Qué es lo que se supone que somos todos nosotros juntos, eso es de lo que tenemos que hablar ahora, de los retos y de los éxitos de las distintas comunidades. Por eso estamos creando una comunidad judía global, con mandamientos y objetivos similares.

¿Ustedes creen que las comunidades judías tienen un mejor desempeño si están respaldados por JCC Global?

Creemos que los JCC nos dan a todos posibilidades muy amplias y diferentes, y eso es suficiente. Nos dan la oportunidad de hacer cosas juntos, no solo cuando se trata de problemas sino de aspectos de crecimiento y desarrollo. Todos los JCC alrededor del mundo son diferentes pero también son similares. Los JCC abren las puertas para conocer formas y culturas que no tendríamos posibilidad de conocer, y la ideología judía en la educación está abierta a toda la comunidad internacional. Abrir en otros lugares estas posibilidades es nuestro principal objetivo. Por eso creemos que los JCC son importantes para la vida de la gente judía, porque en una escuela o una sinagoga que es muy formal y que te dice que las cosas son de una manera, sabemos que es importante ampliar esta visión a través de la intervención de los JCC para atraer a la gente en otros ámbitos, no únicamente relacionados con religión, sino también por ejemplo, enfocados a cuestiones de identidad, cultura, tradiciones, valores o deporte, aspectos todos fundamentales en la formación de cada individuo.

¿Tiene la JCC Global programas relativos a investigación o análisis del comportamiento de las comunidades judías en el mundo?

No tenemos, porque somos una pequeña organización. Sin embargo, el hecho de estar en estas conexiones nos retroalimentan de muchísima información que nos sirve para generar las acciones y los programas. Contamos con gente que trabaja en los diferentes JCC y nos aportan información importante que nos sirve para el conocimiento. Como ejemplo, se llevan a cabo reuniones, como la que tuvimos oportunidad de asistir junto con Ishie Gitlin a países como Rumania, Bulgaria y a Servia. En Rumania fue la reunión de la Asociación de centro comunitarios de Europa, en 25 países de Europa hay centros comunitarios. También tenemos el nuevo proyecto que se llama Amitim, en el cual durante los próximos tres años se establecerán videoconferencias internacionales con temas relevantes del judaísmo y de las comunidades, que nos permitirán ampliar el conocimiento en muchas áreas.

¿Cuál es el tipo de problemas que son más difíciles para los judíos del mundo?

Desafortunadamente, los problemas de las comunidades judías en el mundo tienen que ver con el clima político, social y económico de cada país, como ejemplo, Tali Mair, como Directora Ejecutiva del JCC de Atenas, nos puede explicar qué es lo que está sucediendo en un país como Grecia con una severa crisis económica. También sabemos que la situación en Venezuela no ha sido muy favorable. En Argentina la comunidad se redujo un 40 por ciento y existen altos índices de asimilación y un alejamiento de la educación y transmisión judía. Pero quizás el problema más agudo tiene que ver con el antisemitismo y el antisionismo. Cada país presenta su propio problema. Pero en un enfoque general, tiene que ver con las decisiones personales de cada individuo en relación a cómo afrontar o vivir su propio judaísmo. En países como Israel, esto no sucede tanto, pero en otros lugares uno se debe de hacer la pregunta de por qué uno es judío, tiene que ver con los valores y es en ese punto donde los JCC debemos influir para ofrecer aspectos que puedan ser atractivos y reforzar la identidad judía, esto sería el mayor reto que en la actualidad tiene las comunidades judías.

Le preguntamos a Tali Mair ¿cómo afronta los retos la Comunidad Judía de Grecia ante la difícil situación del país? 

El principal problema en Grecia es la situación económica del país y de toda la Comunidad Judía, con un porcentaje de desempleo del 28 por ciento y 68 por ciento para los jóvenes. Las aportaciones que recibíamos de la Comunidad para el funcionamiento de nuestras instituciones, se redujeron un 50 por ciento. No hay inversiones económicas en el país y por lo tanto se nos duplicaron las solicitudes de ayuda social y también los padres de familia solicitan mucho más subsidios para el pago de las colegiaturas de sus hijos en los colegios judíos. Estamos afrontando un problema muy serio relacionado con antisemitismo, porque como sabemos, cuando existen este tipo de situaciones en un país es común que se culpe a las minorías  y en Grecia no habíamos tenido este problema, pero surgen grupos neonazis que comienzan a utilizar estas condiciones para influir con muestras de antisemitismo.

La Comunidad de Grecia está conformada por tres mil judíos y existe un gran índice de asimilación, debido a que no contamos con las instituciones y las herramientas para detener esta tendencia. Sin embargo, se toman acciones como lo es tratar de obtener fondos externos que sirvan para mantener nuestras instituciones, también tenemos relaciones muy favorables con la gente del gobierno, lo que nos ayuda a que nos conozcan y tengan la seguridad de que no somos lo que regularmente la gente piensa. Entonces, los invitamos a nuestros eventos y a nuestras festividades con el fin de que vean quiénes somos realmente, y obtienen respuestas de nuestros Rabinos y de nuestros líderes.

Smadar Bar-Akiva, agregó que justamente en casos como Grecia, la intervención del JCC Global no tiene que ver con ayuda económica pero sí en estar presente dando el soporte y el apoyo, tratamos de relacionar a Tali con líderes de otras instituciones en circunstancias similares, con el fin de que pueda obtener algunas soluciones que les han resultado favorables. Es esta conexión la que sirve para obtener experiencia y sentir el apoyo de parte de JCC Global.

¿Creen que el Centro Deportivo Israelita podría ser un modelo para otros países?

Indudablemente, en esta semana en que tuvimos oportunidad de presenciar un evento como el Festival Aviv, sabemos que no existe comparativo alguno con otro lugar. Es extraordinaria esta actividad que incluye a todas las instituciones con sus voluntarios. El CDI, sin duda, tiene mucho que aportar en el trabajo de JCC Global, esperamos que a través del proyecto Amitim, exista mucha participación.

En esta forma, finalizó el diálogo con quienes representan a JCC Global, un organismo sumamente valioso para el mundo judío. Les deseamos mucho éxito.