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Entrevista al Dr. Berenbaum y Dr. Zuroff, Justicia, no venganza

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Susy Anderman

Con este título el pasado martes 13 de mayo, se llevó a cabo una interesante conferencia en el Salón Mural de nuestra Institución, organizada conjuntamente entre el Centro Deportivo Israelita, el Consejo Sionista de México, la Kehilá Ashkenazí y la Asociación Educativa contra el Prejuicio y la Discriminación, con la presencia de dos importantes personalidades dedicadas a la historia de la Shoá y a la investigación de criminales de guerra nazis, los doctores Michael Berenbaum y Efraim Zuroff, ambos rabinos que han dedicado su vida a este episodio histórico. Así también, se contó con la presencia del Sr. Peter Katz, Presidente de la Asociación de Sobrevivientes del Holocausto, quien ofreció su mensaje a un gran número de personas que se dieron cita, destacando el Grupo de Evangelistas Patmos y la Loma encabezados por el Pastor Felipe García. Previo a la conferencia, tuvimos una sesión de preguntas en una entrevista especial que nos concedieron para conocer algunos de sus puntos de vista sobre el tema de la Shoá y el trabajo tan peculiar que ellos realizan, ya que Michael Berenbaum es una celebridad a nivel mundial dentro del mundo literario, cinematográfico y museográfico relacionado con judaísmo y Shoá. Ha escrito múltiples libros, ha ganado un Oscar y un Emmy por documentales dirigidos y producidos por su equipo. Es responsable del diseño del Museo del Holocausto en Washington D.C., y en Chicago, así como el Museo de Memoria y Tolerancia en México. 

Por su parte, Efraim Zuroff es actualmente y por muchos años el Jefe Cazador de Nazis del Centro Simón Wiesenthal. Heredero de facto de la labor de Simón Wiesenthal, dedicado durante treinta años a la justicia a múltiples criminales nazis y sus colaboradores.

Nuestra primer pregunta está relacionada con cuál sería el siguiente paso para su trabajo, ahora que han pasado ya setenta años desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial y que probablemente muchos elementos del ejército alemán han desaparecido por su edad avanzada.

EZ (Efraim Zuroff): Quiero aclarar antes que nada que aún existen cientos o miles de nazis que no han sido juzgados, y que gracias a un cambio en las leyes de países como Alemania en el año 2011, quienes participaron en los campos de concentración automáticamente pueden ser enjuiciados y convictos. Estamos hablando de gente que estuvo relacionada con el asesinato masivo de judíos y nuestros objetivos son llevar a esta gente a un proceso judicial. Un punto para destacar es lo que llamo la distorsión del Holocausto, esta idea relacionada con el Este y Oriente de Europa, ya que hablando del Holocausto podemos decir que no fue el único caso de genocidio, es en mi punto de vista ‘la teoría del doble asesinato masivo’. El comunismo también fue un fenómeno muy grande, y lo que está pasando actualmente es que estamos también considerando que en algunos países la colaboración con Hitler fue muy participativa en cuanto al genocidio. Todos estos son elementos para tomar en cuenta y es el principal foco de atención en el trabajo que estamos realizando. La diferencia entre Europa oriental y de occidente se hace a través de cómo participaron durante ese proceso. Mi trabajo no ha cambiado en todo este tiempo. Estamos en un momento de transición que estamos por completar gracias a la memoria vivencial y tenemos que rescatar todo lo que tengamos de los sobrevivientes y sus testimonios. Debemos seguir trabajando con ellos y revisar todo el material que nos sorprende de su experiencia personal, porque tenemos que dejar una memoria sólida sobre este acontecimiento.

¿Cuántos nazis más será posible encontrar?

EZ: No hay una respuesta para esta pregunta. Depende de la actitud política de muchos países. Esto tiene que ver con hacer comparaciones de país a país, por ejemplo, Austria y Alemania. Estamos hablando de un mismo periodo de tiempo en los que actuaron estos criminales pero hoy en día, Alemania genera mecanismos para trabajar y Austria no ha hecho nada en los últimos treinta años para facilitar este trabajo.

¿Cuál ha sido para usted Dr. Zuroff, el más terrible e impactante encuentro en este trabajo que ha realizado por tantos años?

EZ: Podría decir sin duda, el caso del Dr. Aribert Heim, quien participó en los crímenes de guerra en el campo de Mauthausen, utilizó terribles métodos en sus experimentos médicos los cuales realizaba sin anestesia. Por muchos años creíamos que estaba vivo en Sudamérica, ahora hay pruebas que murió en El Cairo, en 1992. Pero el asunto es que no hemos podido encontrar el cuerpo. Este es el caso más frustrado pero por otro lado, puedo mencionar uno de los más exitosos que encontramos, el del comandante del campo de concentración Jasenovac de Croacia, Dirko Savik, capturado en 1998 en Argentina. 

MB (Michael Berenbaum): Tenemos nuevas experiencias en rangos de estudio sobre el Holocausto, algo que con anterioridad no se había utilizado, lo que llamamos ahora la Arqueología del genocidio, gracias a lo cual hemos descubierto fosas comunes que aportan evidencia de los campos de concentración con técnicas sofisticadas que nos ofrecen más conocimiento y exactitud de las cosas que sucedieron.

Con estos procedimientos, no tienes que excavar sino se utilizan métodos muy sofisticados para obtener imágenes de las que surge mucha información. En Ucrania, como ejemplo, descubrimos que no solo los nazis asesinaban gente, sino que los oficiales locales participaron en estos asesinatos, ya que en algunos cuerpos se encontraron balas con distintas características a las de los alemanes y en muchos otros, no se encontraron heridas de bala, lo que indica que mucha gente anteponía sus cuerpos para defender a sus familiares y así caían todos juntos con sus familias, muertos y vivos. Padres frente a familias, madres al frente de sus hijos, abuelos frente a sus nietos. Hay cientos de referencias de gente que salía de las tumbas, sobreviviendo al entierro. Nos hemos dado cuenta de cómo el Este de Europa apoyaba en las matanzas y cometieron asesinatos. Otro descubrimiento que nos muestra el terrible clima que se vivió, es que las víctimas portaban aún las llaves de sus casas, pensando en que regresarían a sus hogares. En Macedonia, los búlgaros sacaron a los judíos de sus casas y los obligaban a colocar las llaves en un sobre con su dirección, porque la intención no era guardar las llaves sino apoderarse de las propiedades de esta gente. Un sobreviviente contó su historia, puso la dirección falsa, ya que así por lo menos buscarían el lugar equivocado y la llave no abriría ninguna puerta, relató: “Supe que no regresaría y sabía que esos ‘bastardos’ no la encontrarían”. Eso puede demostrar la atmósfera de la época.

¿Qué sucederá cuando esta generación de sobrevivientes ya no exista?

MB: En Estados Unidos el encuentro entre sobrevivientes y estudiantes en muy valioso, los estudiantes ven a los sobrevivientes como parte de la Historia, es curioso que su perspectiva sea pensar si alguien pudo sobrevivir esa experiencia, todos podemos lidiar con los problemas cotidianos y se simplifica así la existencia.

Tenemos que aprovechar el tiempo para retomar todos los testimonios de quienes vivieron este episodio histórico. Contamos con 80 mil videos de los sobrevivientes y quizá más. Hay una constancia clara de las circunstancias en que vivieron y hay ejemplos de miles de situaciones difíciles por las que cada persona pasó. Todo está respaldado por estos materiales. En México este trabajo es muy importante, ya que los sobrevivientes visitan los colegios del país para contar sus historias. Ellos tienen que ser los testigos y responsables de la transmisión de estas vivencias, con el fin de resaltar su dignidad en esas circunstancias.

EZ: Existen buenas noticias al entrar a esta nueva época cuando se cuenta con una estructura fuerte de testimonios y documentación, que permiten desaparecer las intenciones de negar este hecho histórico y distorsionarlo. Existe gente que lleva muchos años dedicados a documentar el Holocausto, siendo el más trágico genocidio con las pruebas irrefutables ante cualquier intención de negarlo como lo hacen todavía algunos gobiernos, organizaciones y gente. El caso más claro lo son algunos gobiernos islámicos que insisten en negar el Holocausto y es aquí donde se centra mucho de nuestro trabajo, nuestra labor es ahora saber penetrar en esas sociedades y hacerles ver la verdad histórica hasta que sea totalmente reconocida por ellos.

MB: Tenemos datos de altos porcentajes de gente de países musulmanes que visitan nuestras páginas de Internet con un interés muy especial de conocer más sobre este tema, y como ejemplo es lo que sucede en un país como Irán, en el que el propio gobierno hace negación del Holocausto, resulta muy significativo que su población intente ampliar su información por cuenta propia. Otra buena noticia es el interés de traducir mis  libros a farsi (idioma de Irán), esto indica que existe la intención de hablar y conocer sobre el Holocausto en algunos países y sociedades árabes, eso es un progreso muy importante que hay que resaltar.

¿Qué sucede con los movimientos neonazis en muchos países del mundo?

EZ: Necesitaríamos muchas horas para hablar de eso. Básicamente podríamos decir que debido a múltiples factores sociales, políticos y económicos que actualmente suceden en el mundo en diferentes países, como por ejemplo la gran crisis económica de Europa, sirve como foco de cultivo para el antisemitismo, debemos de distinguir lo que sucede en la parte oriental y en la parte occidental de Europa, ya que tienen fuentes diferentes de antisemitismo. La parte occidental, en la que existe mucha inmigración islámica que convive con los europeos de esos países, pasaron del término de antisemitismo al de antisionismo, debido a que la reflexión sobre el Holocausto se puso de manifiesto, resultaba ya un poco complicado pensar en los viejos esquemas antisemitas. En cuanto a la Europa oriental, en donde no existe mucha población islámica, la caída del comunismo y la poca conciencia sobre el Holocausto, lo que predomina son las viejas y tradicionales ideas antisemitas con las mismas frases estereotipadas sobre los judíos.

En su opinión, ¿por qué los judíos necesitamos seguir hablando, estudiando y difundiendo esta parte de la historia?

EZ: No solamente los judíos debemos de continuar hablando del tema, creo firmemente que todos los humanos debemos hacerlo, por la simple razón de la responsabilidad de tomar conciencia sobre los errores del pasado para que el futuro sea mejor. Los judíos pasamos un nivel muy alto para poder entender y aceptar al mundo.

MB: Yo quisiera comentar lo profundo que es el tema del Holocausto en la historia judía. Nosotros recordamos la salida de nuestro pueblo de Egipto, recordamos que fuimos esclavos y partimos de eso para generar nuestros compromisos éticos. Existe una anécdota muy interesante cuando Ben Gurión viajó a Estados Unidos y el Secretario de Estado, John Foster Dulles, le hizo una pregunta acerca de la razón por la que los judíos necesitaban un Estado después de 2000 años de exilio, si honestamente se podía hablar de una nación o de una cultura. Ben Gurión contestó: “Hace unos trescientos años atrás, el Mayflower partió de Inglaterra con los primeros colonos que se asentaron en lo que se convertiría en la más grande superpotencia democrática conocida como Estados Unidos de América. ¿Puede hacerme un favor? Salga a la calle y pregunte a diez niños estadounidenses cuál era el capitán de Mayflower, cuánto tiempo duró el viaje, qué comían los pasajeros y cuáles eran las condiciones de navegación durante el viaje. Estoy seguro de que usted estará de acuerdo conmigo de que hay muchas probabilidades de que no consiga una respuesta correcta a esas preguntas. Pero hace más de 3000 años atrás, los judíos salieron de Egipto, le ruego señor secretario, cuando usted viaje alrededor del mundo que le pregunte a diez niños judíos de esos países, cuál era el nombre del líder que promovió la salida de los judíos de Egipto, cuánto tiempo duró su viaje antes de llegar a la Tierra Prometida, qué comieron durante su estancia en el desierto y qué pasó cuando llegaron al Mar Rojo. Una vez que obtenga las respuestas, le pido que considere cuidadosamente la pregunta que usted me acaba de hacer.”

Lo que pienso es que los judíos hemos hecho de la tragedia y la catástrofe, un entendimiento profundo de las implicaciones para hacer una contribución a la ética humana y a la solidaridad. Estamos cansados del tema del Holocausto, pero a través de este hecho, hacemos una enorme contribución a la humanidad. Debemos reconocer que dentro de Estados Unidos el interés en la Shoá ha crecido mucho entre la población no judía.

Con estas ideas finalizamos la entrevista con dos personajes tan relevantes en el tema de la Shoá, posteriormente se dirigieron a ofrecer su trascendente mensaje en la conferencia Justicia, no venganza