Durante el cierre de la ceremonia del Día del Recuerdo del Holocausto, en el Museo de los Combatientes del Gueto, del Kibutz Lohamei Haguetaot, Rivlin manifestó: “Las últimas declaraciones políticas son muy perturbadoras. Y en todas partes el mensaje es el mismo: ‘No somos responsables del Holocausto, no somos responsables de la aniquilación del pueblo judío que tuvo lugar dentro de nuestras fronteras’”.
Rivilin apuntó específicamente a la aspirante presidencial francesa Marine Le Pen, quien recientemente negó la participación de Francia en el envío de los judíos a los campos de exterminio, durante la Segunda Guerra Mundial. “Por ejemplo, hace dos semanas, la candidata presidencial francesa negó la responsabilidad de Francia en la expulsión de sus ciudadanos judíos a los campos de concentración y exterminio nazis, y negó la implicación francesa en la deportación de los judíos”.
“En Polonia, el discurso sobre la participación de la población local en la persecución y exterminio de los judíos se ha convertido en un tema candente. Los funcionarios electos de Ucrania estaban furiosos después de que hablé ante su parlamento y dije que ‘muchos de los que ayudaron a los nazis eran miembros del pueblo ucraniano, incluyendo a aquellos que saquearon y masacraron a los judíos y en muchos casos los entregaron a los alemanes’. Y en Gran Bretaña, un miembro del Partido Laborista fue expulsado por decir que ‘los judíos sionistas colaboraron con Hitler’”.
“Es cierto que no hay responsabilidad iguales”, añadió Rivlin. “No vemos a ninguna otra nación más que a la nación alemana como el cerebro de la planificación y la ejecución de la diabólica Solución Final. Pero exigimos un auto examen de todos los que ayudaron a llevar a cabo el programa de exterminio”.
“Desconocer la responsabilidad de los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial es un nuevo tipo de negación del Holocausto, mucho más peligroso y destructivo que lo que habíamos conocido hasta ahora. Los negadores tradicionales del Holocausto pertenecían a las extremas izquierdas y derechas, y se basaban en el trabajo pseudo científico de los llamados historiadores. Los negadores de la vieja generación atacaban los hechos y la magnitud del Holocausto, junto con sus objetivos y raíces antisemitas. Su éxito ha sido mínimo”.
“En cambio, la negación del Holocausto que está creciendo ante nuestros ojos, promueve un objetivo más sofisticado y peligroso: no es la negación de la existencia del Holocausto, sino la negación de la distinción entre la víctima y el criminal. Es una negación que busca convertir a toda Europa, desde su dirigencia nacional hasta sus instituciones organizativas, en víctimas. Es una negación de que desea suprimir la responsabilidad política y moral que debe situarse en el corazón de la memoria del Holocausto para las generaciones venideras”.
“La victimización”, concluyó Rivlin. “Es el método más eficiente y extensivo que exime de toda responsabilidad”.
Fuente: www.unidosxisrael.org
