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Bandera Negra

Centro Deportivo Israelita, A.C.

Como sociedad, utilizamos el término monstruo para calificar a cierta gente que ha hecho cosas que se consideran monstruosas (asesinato, violación, etcétera), con el propósito de crear una distancia entre esta gente y el resto de la población que no quiere creer que podría ser capaz de esas cosas. Nadie quiere pensar que un monstruo es un padre, un hijo, un ser humano, alguien que tenga algo en común con el resto de la humanidad, pero la verdad es que un asesino es un ser humano y como todo ser humano, tiene un padre. En este monólogo de Horacio Ruiz de la Fuente conocemos a Valentín (Arieh Goldberg), un maestro de Latín con un hijo que está a unas cuantas horas de recibir la pena de muerte. En un estado de ebriedad, Valentín va a un parque cercano a la cárcel, donde puede desahogar sus penas con las estatuas, lamentar la muerte temprana de su esposa, preguntarse lo que fue que llevó a que su hijo se convirtiera en criminal y pedirle a D-os la clemencia que el juez nunca permitió que se le pidiera (ya que nadie le dio oportunidad a Valentín de defender a su hijo).

Lo que vi en escena: el titular en esta puesta es que Arieh Goldberg se presenta en los escenarios del Habima por primera vez bajo la dirección de su hijo Alex Goldberg (quien ya se ha vuelto un pilar del Festival en los últimos años) y el padre muestra muchas de las fortalezas actorales que ha mostrado el hijo: una corporalidad muy expresiva (aumentada en esta puesta por el hecho que Valentín está ebrio), gestos que llenan un escenario, y una habilidad trascendente de generar empatía. Solamente interactúa con dos estatuas, una banqueta y un árbol (a cargo de Erika Gómez), todos pintados de blanco sobre un escenario negro y humo de una máquina que crean una atmósfera que representa la mente torturada de este hombre que intenta darle sentido a lo que le está sucediendo con su hijo. El tono de la obra tiene rasgos de Chaplin en sus mejores momentos, otorgando un personaje del que a momentos nos reímos (en un momento se pone a cantar ópera italiana), pero con el reconocimiento de que su situación es trágica y que potencialmente está perdiendo la mente en este parque oscuro.

XXVI Festival de Teatro Habima