//Isaac Richter
Grupo: Caravan 1979
Categoría: Participación especial
Institución: Caravan 1979
La labor de un padre es armar a sus hijos con las herramientas y los conocimientos para enfrentarse con el mundo, y luego darles el espacio para explorarlo. Lamentablemente, algunos hijos crecen en un ambiente que le dice a sus padres que hay cosas que no deberían saber, y que estos hijos solo valen algo si tienen ciertas habilidades que no tienen que ver necesariamente con el mundo a su alrededor. Un ambiente como Alemania a finales del siglo XIX. En este musical basado en la obra de Frank Wedekin, seguimos la vida de Melchior Gabor (Óscar Pérez), un adolescente que ha resultado ser demasiado inteligente para la sociedad en la que vive, ya que reconoce la corrupción del sistema en el que está y ha decidido revelarse. En lo que Melchior descubre su sexualidad a través de Wendla Bergman (Yanit Shannon), una amiga de la infancia que intenta entender cosas que su madre no le ha querido decir, su mejor amiga Moritz Stiefel (Joss Hernández) batalla con las expectativas de sus padres y su escuela que no está logrando alcanzar.
También seguimos a Martha Bessel (Ruthy Jalife), una amiga de Wendla que es abusada en casa, a Hänschen Rilow (Eli Nassau) y Ernst Robel (Elías Shiloah), dos estudiantes que tienen un despertar diferente al de los demás, e Ilse Neuman (Samantha Calderón), una compañera que escapó a una colonia de artistas. Sin importar la época ni el lugar en el que uno se encuentre (cosa que la obra resalta al incluir música rock moderna), la juventud siempre tendrá su momento para estar en conflicto con la autoridad (aquí retratada por Pola Sacal, Jessica Lombroso, Elías Guindi y Abi Stern, manteniendo la tradición de que todos los adultos los interpreten solamente unos cuantos actores).
Lo que vi en escena: sin duda, el evento de esta edición del Festival, ya que no se ve una producción de esta magnitud en estos escenarios muy seguido. La elección de presentar este musical en particular en los escenarios del Habima es admirablemente atrevido, ya que es conocido por tratar temáticas de sexualidad de maneras muy explícitas (este grupo se adaptó a las sensibilidades de esta Comunidad, aunque todavía encontró maneras de retar al público con el contenido que presentó, incluyendo un beso entre dos hombres). A través de su escenografía minimalista (metiendo muebles y jugando con luces para transportar al público a diferentes locaciones), metiendo y sacando micrófonos para los personajes (resaltando esa artificialidad que es esencial en un musical, y la razón por la que a los fans les encanta este medio) y la pasión que le da este elenco a esta historia hacen de esta producción un evento de aquellos que llenan auditorios. Algunas de las voces podrían mejorar en técnica, pero los personajes cobran vida gracias al amor que todos en ese elenco tienen por esta historia, y por querer transmitírsela a un nuevo público, así como consolidarse como un grupo de comedia musical (que no siempre es comedia en el sentido más estricto de la palabra) para la Comunidad. ¡Esperamos ver qué más hacen!
