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“Sucot es quitar del centro de nuestro eje de vida el apego a las cosas materiales”: Benjamín Laniado, presidente de CADENA

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//José Hamra

Benjamín Laniado, fundador y presidente del Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Nacionales, CADENA, otorgó a José Hamra una entrevista exclusiva para CDInfoma en la víspera de Sucot y en el arranque del proyecto para construir miles de refugios temporales paras las familias afectadas en CDMX, Puebla, Morelos, Oaxaca y Chiapas tras los sismos de septiembre pasado. Laniado permite ver el sentido trascendental de la misión de CADENA, una ONG internacional que ha acaparado en el último mes especial atención en nuestro país por su acción humanitaria para ayudar, mano a mano, a miles de connacionales que fueron afectados por los terremotos del 7 y 19 de septiembre. El contacto con el Otro y los valores judíos y humanitarios son motores esenciales para la acción de CADENA, cuyas misiones, de acuerdo a Laniado, son “una celebración de vida, una celebración de amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

José Hamra: Benjamín, ¿cómo y por qué se fundó CADENA?
Benjamín Laniado: CADENA se fundó en 2005 cuando el huracán Stan azotó al sureste de México, principalmente en el estado de Chiapas. Nosotros nos unimos a la tarea de manera voluntaria para llevar el acopio que se había juntado por la Comunidad Judía a través del Consejo de Mujeres Israelitas; obviamente no lo podían llevar, no lo podían entregar, estaba en una bodega, echándose a perder. Alguien del Consejo nos pidió la ayuda operativa. Cuando llegamos a Chiapas nos dimos cuenta que había una gran necesidad de hacer las cosas bien, de hacer la entrega mano a mano y no a través del gobierno. Entonces entregamos las 200 toneladas de ayuda que teníamos en una bodega de Tapachula; nos fuimos a la sierra y a las comunidades, entregamos mano a mano a cada familia. Regresando, nos dimos cuenta que había una gran necesidad operativa de ayuda humanitaria en la Comunidad Judía, que siempre ha ayudado. Está en nuestro ADN poder ayudar y me imagino que históricamente siempre ha ayudado, pero lo que hacía falta era un brazo operativo que involucrara a mucha más gente para que la ayuda se entregue mano a mano, de manera profesional, transparente y puntual. Así se formó CADENA.

JH: ¿Por qué piensas que hay un énfasis en ayudar al prójimo en la cultura judía?
BL: Nosotros siempre hemos desarrollado la cultura humanitaria a través del amor al prójimo y a lo que dice la Biblia: Kol Israel arevimze la ze. Es decir, todo judío es aval uno del otro, lo es desde el primer círculo que puede ser tu familia, luego tu comunidad, pero eso hay que ampliarlo hacia afuera, hacia el país. Entonces, hemos desarrollado milenariamente -por nuestro instinto de supervivencia, por nuestra condición de minoría, por las amenazas a las que hemos estado sujetos, y por los retos generacionales en todos los confines del mundo y en todos los siglos- una naturaleza de ayuda mutua que nos ha hecho muy fuertes, muy resistentes, muy resilientes. Esta naturaleza nos ha dado capacidad de aguantar la adversidad y de recuperarnos, incluso mejor de lo que estábamos antes. Eso lo tenemos ya en el ADN como Comunidad, no solo en México, todas las comunidades judías han hecho eso por miles y miles de años. Ahora es la oportunidad que tenemos de manifestar hacia afuera, cumpliendo el primer precepto de nuestras escrituras que es el Kidush Hashem y el Tikun Olam, es decir, reparar este mundo por medio de la acción humanitaria, donde al mismo tiempo ponemos en alto nuestros ideales y nuestra fe.

JH: Las acciones de CADENA permiten un contacto con sectores marginados de la sociedad mexicana. Para muchos connacionales que han recibido mano a mano la ayuda de CADENA, implica también el primer contacto, en la mayoría de las veces, con judíos mexicanos. En un país como el nuestro, donde existe un alto grado de discriminación hacia diversos grupos de la sociedad, ¿cuál ha sido tu experiencia del encuentro con el Otro? ¿Cómo lo vives?
BL: El encuentro con el Otro es mágico, la verdad, es mágico. Nosotros llegamos de vivir una situación privilegiada, en la mayoría de los casos, a encontrarnos con la pobreza. Tú sabes que el riesgo y la vulnerabilidad están ligados totalmente a la pobreza; mientras más carencias tienen las comunidades, menos resilientes son, menos capacidad tienen de enfrentar las adversidades. Entonces, siempre hay un choque allí sociocultural impresionante de primera mano, que genera una situación de ganar-ganar: por un lado, reciben ayuda, no solo vamos con ayuda de víveres y recursos materiales, nosotros vamos con todo el corazón. Los voluntarios de CADENA, que somos voluntarios de toda la Comunidad, vienen a darles su tiempo, pero también a darles su corazón, su pasión, su carisma. Entonces es un encuentro muy rico, muy bonito, te encuentras de ser humano a ser humano. Estás dándole un abrazo y esperanza a gente que sufrió. Ese encuentro es increíble, no lo puedes encontrar en otro lado más que en desastres naturales, porque aquí no hay nadie culpable. Cuando hay crimen, cuando hay guerras, hay un culpable, hay enemigos. En estos casos no hay enemigos, aquí estamos todos unidos por la vida. Es una celebración de vida, es una celebración de humanidad, de valores éticos y morales, de corresponsabilidad. Cada misión de ayuda humanitaria es una celebración de “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Ese encuentro es muy, muy importante porque cuando regresa el voluntario, lo hace muy cambiado; cada uno de los 2 500 voluntarios de nuestra Comunidad -sin contar los que se integraron tras los sismos de septiembre- regresan transformados a sus casas, a sus familias, a sus negocios, a su trabajo, a sus estudios, porque están tocados ante el lado humanitario. Lo que logramos hacer es reforzar su identidad judía a través de la acción humanitaria. Quien participa en CADENA encuentra, a través de la ayuda humanitaria, una razón para vivir a través de la ayuda mutua que trasciende a la persona. Está estudiado, a nivel psicosocial, a nivel psicosomático, a nivel psicológico, que trae gran felicidad de ayudar al prójimo, porque tenemos un motivo para estar vivos, un motivo para despertarte y hacer esa diferencia. Nosotros tratamos de permear en la juventud de la Comunidad Judía, en todos los voluntarios, que entiendan que cada mañana hay que levantarse para hacer la diferencia en el mundo. Que no pasan los días en balde y que no podemos dejar a nadie atrás. Que para eso estamos, para eso D-os nos dio el privilegio de tener o de ser: para compartir, para hacer esa diferencia.

JH: Podemos resumir que el alcance de CADENA va más allá de atender la emergencia. No es solo actuar cuando hay un desastre natural. Entiendo que el impacto que genera el contacto humano va a trascender la emergencia.
BL: Trasciende lo que es la asistencia en recursos materiales, porque estamos hablando de un apoyo psicosocial impresionante. A la gente le damos un empujón, le damos carisma, le damos ánimo. Por ejemplo, llevamos a muchos jóvenes a jugar con ellos. No tienes idea de la fiesta que es, estamos en un lugar de desastre y no parece un lugar de desastre, parece una fiesta, porque llevamos juguetes, llevamos útiles escolares. Tenemos madrijim de todas las Tnuot, gente que sabe trabajar con niños, que les permite tener un momento muy especial. Lo hemos hecho en México, África, Filipinas, y en muchos otros lugares del mundo. Aparte de que les estás ayudando a las familias con medios materiales, los estás apoyando a nivel psicosocial. Es algo muy bonito.
CADENA trabaja en tres vertientes. Primero es ayudar con los medios de vida que estamos llevando. El segundo pilar es la educación: educar a nuestra sociedad a ser corresponsable, a ser humanitario. La tercera labor es difundir y poner en alto el nombre de la Comunidad Judía de México, que los medios de comunicación reconozcan la labor, que no se diluya a nivel anónimo, sino que se haga una labor para reforzar la conciencia de amistad, de vínculos con el país en que vivimos.

JH: Muchos de nuestros connacionales perdieron sus casas tras los sismos de septiembre. Por otra parte, estamos por celebrar Sucot y hay una iniciativa de CADENA para construir cinco mil refugios temporales en los distintos estados afectados. Es una coyuntura interesante que finalmente lleva a una acción precisa, ¿qué valores de Sucot te llegan a la mente cuando se están construyendo estos refugios?
BL: Es increíble que haya sido en este tiempo cuando lanzamos esta campaña, de veras, es increíble, porque la fiesta de Sucot representa, a través de la sucá, a una casa temporal. Lo que nos quiere decir la Biblia es que nosotros entendamos, a través de nuestra manifestación cotidiana de vivir en la sucá, que estamos aquí de paso, que todo lo que creemos que es seguro no es tan seguro, y que todos los apegos que tenemos, y que aparentemente nos dan felicidad, están todo el tiempo en la cuerda floja. Quiere decir que no podemos tener esos apegos y que de ahí dependa nuestra trascendencia en la vida, porque en cualquier momento se van. Esos apegos, sobre todo a las cosas materiales, a veces están y a veces no están. El temblor que afectó a la Ciudad de México, afortunadamente no impactó a nivel masivo. Pudo haber sido peor y haber ocasionado muchos daños y que mucha más gente se quedara sin vivienda, con una necesidad de una sucá, o sea, de vivienda temporal. Lo que estamos haciendo ahorita es darle vivienda temporal a esta gente que perdió la suya, que como tú o como yo, vivía antes en una casa. Nadie está exento de que le pase. Entonces el valor de Sucot es justamente no darles el derecho a los recursos materiales de agendar la felicidad y la estabilidad de mi vida, sino realmente dedicarnos a algo más. Sucot es quitar del centro de nuestra agenda y de nuestro eje de vida, el apego a las cosas materiales. Por eso la Biblia nos dice “haz una sucá”, que tiene que ser una casa temporal, pero por otro lado no puede ser tan provisional, no puede ser con una pared, tiene que ser con tres paredes porque ese es el equilibrio que busca la Biblia. El judaísmo nos quiere enseñar que hay que tener ese equilibrio en el centro, porque es importante. Obviamente es importante una sucá, que entiendas que la vulnerabilidad está presente, que en cualquier momento te puede llegar y que en eso no debe depender tu felicidad, sino que realmente te aboques a otras cosas más trascendentes. Pero por otro lado te dice, “espérate, la sucá, que es algo temporal, no puede ser tan temporal que no te sirva para vivir”. El judaísmo es ese arte que consagra el mundo material, que nos da ese equilibrio del centro entre lo material y lo espiritual, el Zohar de los dos mundos, del cielo y la tierra, en un lugar en el centro, donde podamos vivir, donde podamos gestionar una vida normal, ser gente normal, pero, por otro lado, consagrar todo ese esfuerzo material a una meta más trascendente a nivel espiritual.

JH: Hace unos días se anunció que U2 está apoyando a la iniciativa de los refugios temporales y va a donar parte de sus ingresos de los conciertos en la CDMX a CADENA. Es una reafirmación de que los inicios de CADENA a nivel comunitario ya quedaron rebasados hace mucho tiempo. Hoy CADENA es una Organización No Gubernamental (ONG) con alcances internacionales, con misiones en todos los rincones del mundo, ¿es algo que te imaginabas hace unos años?
BL: No, cuando nosotros empezamos a hacer ayuda humanitaria, lo hicimos a nivel personal, nada más por ayudar, pero poco a poco otras personas nos pedían que los invitáramos y así empezamos a juntar más gente. De repente nos agarró la pasión por ayudar, por educar y por difundir. Nunca nos imaginamos esto, pero sí lo hemos buscado, no te miento, sí lo hemos buscado. En un radar internacional, nosotros estamos ya a muy buen nivel, participamos en las Naciones Unidas, en los gremios de las ONG más importantes a nivel mundial, siempre representando a la Comunidad Judía. Somos una ONG internacional, ya tenemos oficinas en Sudáfrica, Costa Rica, Guatemala, Chile, Israel, Miami, y estamos por abrir en otros lugares del mundo. Entonces, somos una ONG internacional, sin fines de lucro, que trabajamos a través de las comunidades judías del mundo, para trabajar la filantropía en casos de desastres y emergencias con un nivel de profesionalismo muy bueno. Si te platico cómo fue que sucedió, no lo vas a creer, pero, no sé cómo fue, poco a poco fuimos sumando y sumando a la causa, gente que cree en la ayuda humanitaria, y que cree que CADENA es un organismo transparente, que entrega mano a mano, que es muy valioso a nivel de sociedad civil y los sectores privados. Entonces es muy valioso tener un vehículo y, sobre todo, con un respaldo de tanta gente honorable. De repente fuimos aprendiendo, ya participamos en muchísimos congresos, en muchísimas capacitaciones, y siempre con ayuda de todos. CADENA no somos nosotros, CADENA es toda la Comunidad. Ahorita activamos a más de 1 000 personas en el terremoto, y no es un grupo familiar, no es un grupo de ciertas personas, CADENA es toda la Comunidad, esa es la verdad, y cada vez se están sumando más comunidades a nivel mundial.

JH: CADENA trasciende a la Comunidad Judía de México.
BL: Nosotros tenemos empresas eslabones, empresas que hacen donativos en especie o en dinero regularmente, aunque no haya emergencias tan grandes. Trabajamos todo el tiempo, a veces en los periódicos no salen los desastres, pero nosotros sí sabemos y vamos todo el tiempo. Desde que se fundó CADENA hemos realizado más de 160 misiones de ayuda humanitaria. Es muchísimo a nivel de organizaciones sin fines de lucro. Somos de las más activas a nivel mundial y muchas veces la gente ni se entera. Nosotros acudimos a grandes empresas que nos ayudan regularmente en especie o en dinero. Estas empresas no siempre pertenecen a miembros de la Comunidad. Por ejemplo, tenemos apoyos de Procter & Gamble, de Kimberly, de Lala. Pero para nosotros esto sigue siendo un orgullo comunitario, porque el que empresas del sector privado vean a una organización judía, que porta la Estrella de David, como un vehículo para hacer ayuda humanitaria, quiere decir que estamos haciendo bien el trabajo. Es un orgullo para todos, para toda la Comunidad, que empresas del sector privado, muy profesionales y muy importantes, trabajen a través de CADENA. Esto lo hemos venido tejiendo a través del tiempo, y ahora también, con esta emergencia, aumentó el mismo sentido. Nosotros nos sentimos muy honrados de tener el apoyo de la sociedad civil mexicana y del sector privado mexicano, es increíble. Y aparte trabajamos en coordinación siempre con el Gobierno, con las fuerzas armadas, con la policía federal. Sin ellos no podríamos hacer gran cosa, la verdad. Con los organismos de Protección Civil a nivel municipal, estatal y federal, o sea, estamos como instrumentados a todos los niveles para poder dar realmente resultados.

JH: Hay opiniones que se han vertido en las últimas semanas que señalan, tras los sismos de septiembre, que la acción del gobierno ha sido, si no es que insuficiente, prácticamente nula en muchos casos. ¿CADENA responde a llenar esos vacíos que se dan en los diferentes niveles de gobierno en el país?
BL: Te lo voy a poner de esta manera, no estoy de acuerdo con que se juzgue al Gobierno como que no ha hecho nada. Para nada. Nosotros hemos sido testigos, siempre, y ahora también, que se hace una gran labor, sobre todo, de las fuerzas armadas y los sistemas de Protección Civil. Están en todo. Nosotros estuvimos en las juntas, en el C-5, en la gira del Presidente a Oaxaca desde el primer terremoto. Hemos estado de la mano, nosotros mismos salimos a las cuatro de la mañana a Oaxaca con el presidente Peña Nieto, con todo el gabinete. No podemos decir que no están echando toda la carne al asador, haciendo las cosas lo mejor posible, a su nivel. Ahora, lo que nosotros hacemos a nivel de sociedad civil, no solamente CADENA, sino de la sociedad civil en general, está para llenar los huecos de la gobernanza, ¿me explico? Todas esas cosas que la gobernanza no puede, o se le complica hacer, o se tarda, ahí está la sociedad civil. No está para sustituir al gobierno, está para complementar al gobierno. Nosotros trabajamos de la mano, siempre trabajamos de la mano del gobierno, porque ellos saben, ellos tienen la capacidad de hacer. Te pongo un ejemplo: para volar la carga a Oaxaca, en el primer terremoto, nos apoyó la Marina con sus aviones. Nosotros en innumerables desastres hemos volado en helicópteros, hemos volado en aviones, en lanchas interceptor de la Marina. Siempre hemos trabajado de la mano. Ahora nos están prestando camiones en Oaxaca para mover el acopio y para mover los fletes. Es algo que es importante destacar, que hay que trabajar de la mano con el gobierno, pero siempre como sociedad civil, como guardián de transparencia, allí es donde todo mundo gana. Tú como sociedad estás entregando mano a mano. Yo no se lo dejo en ninguna bodega, a ningún gobierno. Entonces decimos, entreguémoslo, y vamos y lo entregamos.

JH: ¿Por qué no las dejan en bodegas de los gobiernos locales o estatales?
BL: Porque nuestra idea es entregarlo mano a mano, mano a mano por la transparencia. Siempre hay que entregar mano a mano, por la transparencia. Nuestros voluntarios siempre entregan mano a mano, por dos puntos: número uno, por la labor humanitaria. No es lo mismo mandar un cheque o un camión, que asistir. Lo comentábamos al principio: el acto de ayudar es tan importante como la ayuda misma. Ese encuentro humano de ayuda humanitaria y de acción humanitaria y solidaridad. El segundo punto es la transparencia. Pero sí lo hacemos en conjunto con los gobiernos, y realmente estamos colaborando tanto a nivel estratégico, como con trabajo de campo con muchísimas dependencias del gobierno.

JH: ¿El énfasis en la transparencia es para evitar que esa ayuda material sea desviada a cosas que no sean asistir a las personas que necesitan la asistencia?
BL: Correcto, sí, es correcto. Y nosotros a fin de cuentas no damos esa oportunidad para que ni suceda ni para que no suceda, porque la entregamos mano a mano, ya está en las manos de las familias. La gente que le dona a CADENA sabe que esa ayuda llega a manos de las familias.

JH: Muchas gracias Benjamín, muchas felicidades por la labor que realizan en CADENA y Jag Sameaj.
BL: Gracias a ti. Igualmente, Jag Sameaj.

[José Hamra agradece a Adela Ezban por su invaluable apoyo para transcribir esta entrevista].

¿Qué es Sucot?