//Corinne Toledano
Viví con mi esposo e hijos en Venezuela por veinte años hasta que la situación cambió y nos llevó a dejar el país y hasta nuestra familia y pertenencias.El país era bello, considerado un paraíso terrenal por su clima privilegiado, su abundante vegetación, su gente bella, fiestas coloridas, fiestas casi todo el tiempo, su clima tropical permitía vestimenta muy ligera; pantalón, blusa sin manga y sandalias, tal vez un suéter de noche, sencillo, libre, y eso es todo el año en general.
Venezuela es un país en la costa norte de Sudamérica con diversos atractivos naturales. A lo largo de su costa caribeña se encuentran islas tropicales como isla de Margarita y el archipiélago de Los Roques. Al noroeste están las montañas de los Andes y la ciudad colonial de Mérida, una base para visitar el Parque Nacional Sierra Nevada, Caracas, la capital, está al norte.
Su capital: Caracas
Presidente: Nicolás Maduro
Moneda: Bolivar
Es un país donde una energía especial y única te invade de forma muy grata y agradable, tal vez por la ubicación del país que se encuentra situado a la orilla del mar Caribe, es frontera con las Amazonas, tiene una montaña situada en Caracas, llamada el Ávila, espectacular montaña que bordea Caracas y la embellece, la playa la tiene a pocos kilómetros de distancia, es más detrás de esa montaña la puedes apreciar... un espectáculo hecho realidad.
Puedes adentrarte en el Ávila, y conseguir restaurantes servidos por extranjeros; franceses, italianos, portugueses, que te hospedan también en sus casas u hostales, son muy pocos y exclusivos.
La gente va mucho a la playa, hay varios edificios y clubes de playa a media hora de camino, puerto Azul es uno de ellos.
En el camino se acostumbra parar en el rey de las cocadas para tomarte una de esas... deliciosas bebidas, preparada con pedacitos de coco natural, leche condensada, azúcar, hielos frappé, me acuerdo y se me hace agua la boca ¡ja, ja!
Llegando a la playa encuentras a la gente reunida, conversan mucho, la alegría los caracteriza, se ríen mucho, cuentan sus anécdotas muy seriamente, intercambian ideas, lugares nuevos, chistes, ¡qué ambiente!
Hay hasta clases de zumba, de aeróbics en el agua o fuera de ella, mucho deporte ... sirven un pescadito recién salido del agua en el faro, lugar emblemático también tú lo puedes pescar, te puedes bañar en el mar, surfear, o si tienes yate lanzarte al horizonte.
Llega lunes, llevo a los niños a hebraica, allí tenemos el colegio y el club en el mismo lugar, ¡una bendición! yo vivo atrás del conjunto, es decir, que desde mi casa alcanzo a ver la cancha de fútbol.
Los edificios de Caracas son modernos, de ladrillos rojos, en la ciudad abunda en vegetación tropical, árboles de aguacate y de mangos sobre todo.
Algo típico es la arepa, tipo gordita rellena de diferentes ingredientes, uno en especial es la reina pipiada, esa es con una preparación a base de pollo deshebrado.
Al venezolano le encanta el dulce, todo tipo de dulce, pasteles, cremas, croissants, tartufos (helados cubiertos de chocolate italiano) o también y bien típico son los pastelitos de queso paisa, guayanés, mozzarela de búfala mozzarela ahumada, palmita o pastelito de pavo, ¡su baguette o canilla es deliciosa!
Las panaderías abundan, pertenecen casi siempre a los portugueses, hay sus excepciones ¡claro está! abundan los restaurantes y cada vez abren más, cocina molecular, de fusión, de vanguardia, japoneses, franceses, venezolanos, ¡todos son exquisitos!
Abren tiendas de fusión, donde encuentras lo último de la moda y del diseño siendo el venezolano diseñador de nacimiento, tienen muy buen gusto por la ropa, la decoración, la arquitectura, entre otras cosas, ejemplos tenemos a Carolina Herrera o Ángel Sánchez como representación o claro está la miss universo tantas veces nominada.
El café es muy especial, ya que es de lo mejor, pero aparte tienen una forma muy especial de pedirlo, más bien 11 formas de pedirlo, se pide como con lechito, guayoyo, marrón claro, marrón oscuro, envenenado, guarapo, negro o negro corto, café con leche, tetero, cortado o cerrero.
Hoy en día, ya no se puede hablar de tantas bellezas, hoy en día cambiaron las cosas...
Existían dos partidos, adecos y copeyanos, dos partidos por los cuales todos votaron durante años hasta que apareció Chávez.
La gente creyó en él, y votó por él. El país es otro, ¡cayó en el caos! muchos emprendieron el vuelo a otros lados, más bien a todos lados, encontrarás venezolanos en todo el mundo donde vayas, la escasez se dejó sentir, la miseria se acapara de las calles, huimos del sistema, huimos de la inseguridad, solo queda desolación, poca gente, familias separadas, mucha hambre.
Tuvimos que dejar lo que teníamos: casas, trabajos, familias, amigos y volver a empezar.
