La historia de cualquier incendio es la historia de un olvido, por eso casi nadie recuerda lo que ocurrió el 29 de abril de 1986. Aquel día, la Biblioteca Pública de Los Ángeles amaneció consumida por el fuego, 400 mil libros se convirtieron en cenizas y otros 700 mil quedaron irremediablemente dañados.