El Centro Deportivo Israelita a través del Comité de Actividades se une a la pena de la familia Shor
por el sensible fallecimiento del maestro Enrique Shor Z”L. El pasado 23 de abril el maestro Shor inauguró las entrevistas que la Coordinación de Galería ha estado organizando para todos sus Socios y amigos, esta fue su última presentación ante el público que tanto lo quería y apreciaba. En la entrevista el maestro, acompañado de su distinguida esposa, la Sra. Doris Shor, nos platicó sobre su vida y obra, cómo empezó con su carrera como artista y cómo fue evolucionado hasta llegar a ser el gran artista escultor y pintor que conocimos. En este link podrás disfrutar de esta gran entrevista con el maestro Enrique Shor, dirigida por la Sra. Vivian Wuhl, Vicepresidenta del Comité de Actividades, https://www.facebook.com/cdideporvida/videos/521462121864628/ A continuación, te presentamos la semblanza del maestro Enrique Shor (1928- 2020). Enrique Short, nació en la Ciudad de México. Recibió una educación ortodoxa, y cursó en el Colegio Israelita de México Su trabajo lo llevó por el camino de la química, la mecánica y el diseño en la pequeña fábrica de su padre. Desde muy joven descubrió que tenía disposición a la actividad artística; privilegiada voz y disposición para el teatro, la música y la ópera; tuvo algunos programas en la radio y el teatro profesional. Desarrolló una gran actividad como voluntario al servicio de la Comunidad, en el Comité Central, en el Comité de Anti-Difamación, en el Centro Deportivo Israelita y durante varios años fue presidente de la Federación Sionista y, en el Ejecutivo de la Kehilá Ashkenazí , diseñó el Fondo de Pensión para maestros de Colegios Judíos y, posteriormente fue presidente del Vaad Hajinuj, del departamento de Cultura y la Secretaría General. A la edad de 50 años descubrió la escultura en un viaje de placer por Italia. Así inicia en forma autodidacta, una carrera fascinante para aprender los secretos clásicos del Arte, realizó un trabajo ininterrumpido por más de cuarenta años, diseñando y haciendo obra privada y pública, en bronce, piedra, cartón, lámina de fi erro, materiales textiles y madera. Realizó quince exposiciones individuales y 35 colectivas. Estudió el manejo de materiales nuevos en distintos cursos a nivel universitario, montó un taller de escultura para principiantes y avanzados, por espacio de diez años. Entre su obra pública de temática judía: busto en bronce de tamaño heroico del Judaísmo Intemporal, Monumento de recuerdo a los niños asesinados en la Segunda Guerra Mundial, retrato del Sr. León Dultzin Z”L. Estas tres obras de arte se encuentran en edificios y jardines del Centro Deportivo Israelita, en la Ciudad de México. Algunos otros trabajos que realizó: 1987 le fue encargada la remodelación de la Sinagoga Maguén David. 1988 encargado de la decoración de la Sinagoga Anita Mondlak del Colegio ortodoxo Yavne. 1992 monumento a los Caídos en la Guerra de Israel. 1995 candelabro hecho en tubo de hierro para Comité Central. 1998 crea Fundación para Artistas Judeomexicanos, con apoyo del Gobierno de la Ciudad de México.
2001 remodelación del templo adjunto a la Gran Sinagoga de la Kehilá. En el mismo año, conjunta lo que fue su sueño original en escultura. Hacer una en forma de puerta con los altos relieves en bronce. Se pone en exhibición permanente en el instituto Cultural México – Israel, la Puerta de la Alianza. 2002 rehabilita sinagoga casi en desuso en la colonia Álamos. Finalista en el concurso Internacional en la Ciudad de Chicago con un Ner Tamid original en el prestigioso Museo Spertus. Su casa es prácticamente un museo con más de setenta piezas escultóricas hechas en bronce, donde abundan las esculturas de tema judío, un ajedrez con características jasídicas y Mitnagdim, escultura de Matatías Hasmoneo, libro con cuatro relieves, retrato de tamaño heroico de Golda Meir, bajo relieve de Itzjak Rabin incrustado en una piedra similar a las del muro de Las Lamentaciones en Jerusalem, así como diversas esculturas de su esposa, hijos y nietos. En los últimos años, el maestro Shor trabajaba en una gran serie de relieves bajo con el título Los judíos en Europa, años 1000 – 1945. Maestra Tere Metta Conocí a Enrique por ahí en los años ochenta en el pequeño estudio que, por entonces tenía en mi casa, él empezaba a tomar clases con mis maestros; mi admiración por él, en ese momento, fue que un hombre exitoso en su trabajo, de mediana edad saliera de su zona de confort y empezara a aprender algo que imaginaba yo era su sueño. Más tarde admiré su don de gentes, su gentileza y su gran calidad humana. A pesar de vernos poco, cuando lo hacíamos siempre era con simpatía, seguí admirando sus logros, se superaba a sí mismo y nunca perdía el entusiasmo. Una gran pérdida, siempre lo recordaré principalmente como un gran ser humano. Maestra Claudia Nierman Decía José Luis Borges que “la muerte es la confirmación de que hubo vida”. En el caso de Don Enrique Shor, no solo “hubo vida” sino que, a mi parecer, hubo una “gran vida”. ¿Qué signifi ca una “gran vida” para mí? Yo soy de las que piensan que todos tenemos una razón para llegar a la vida, un cometido. Algunos descubren esa razón por la cual fueron “lanzados a la vida” muy jóvenes, otros la descubren a lo largo de la misma. Si tenemos suerte, la descubrimos cuando aún tenemos la fuerza y la energía para sacar adelante ese “plan divino” que se nos encomendó (o que nos encomendamos) al nacer. Otros, no lo descubren nunca y se van de esta vida tristes y frustrados sintiendo que desaprovecharon su única oportunidad. Para unos, su “plan divino” puede ser lograr amar profundamente, para otros, puede ser descubrir un antídoto contra la melancolía o escribir un libro que nos ayude a entender la forma que tiene el viento al rozar contra las hojas de los árboles y el mar. En fi n, yo soy de las que cree que, desde el kínder, tendrían que hacernos la pregunta “¿para qué viniste a esta vida?” (que no es exactamente lo mismo que preguntar ¿qué quieres hacer cuando seas grande?) Don Enrique Shor, en mi opinión, fue de los afortunados que descubrió “a que vino a esta vida” y logró cumplir su cometido. Basta ver sus entrevistas en YouTube para percibir que ahí está un hombre feliz que le sacó todo “el jugo” a la vida, que descubrió sus pasiones y se volcó hacia ellas con amor, con creatividad, con valentía, con sentido del humor, con sentido de responsabilidad comunitaria, y con entereza. Como decía Oscar Wild: “Una toronja originalmente fue un limón que vio una oportunidad, ¡y la tomó!” Don Enrique no dejó pasar la oportunidad de SER todo lo que su alma le susurró al oído. Y con ello no solo cumplió con responder a sus propias ansias, sino que nos dejó un legado artístico importante y un ejemplo entrañable a seguir como seres humanos enteros. ¡Buen viaje Don Enrique! Morris Strauch Polémica y Café Este 12 de septiembre despedimos a uno de los fundadores de Polémica y Café. Despedimos a un hombre lleno de dones en las artes y la literatura; escultor, actor, cantante, hazanit, literato… un todo en uno difícil de repetirse. Un mentsch que compartió amor y sabiduría con su familia, sus amigos y su Comunidad, y cuya obra ha dejado una huella imborrable en nuestras instituciones y en el país: Enrique Shor Z”L El Maestro, como algunos le llamaban a Shor, siempre estará en la memoria y los corazones de Polémica y Café, de su familia y de todos aquellos que lo conocieron. Vivian Wuhl La fusión del Talento de un Artista, Con la Sensibilidad de un Apasionado, La Palabra Precisa de un Amigo, La Creatividad de un Inspirado, La Mirada Tierna que da la Experiencia, La Mano Firme del Conocedor, La Sonrisa de un Enamorado, Y el Corazón de un Mentch. Ese es, para mí, el Maestro Enrique Shor…
