BIblioteca 70 años

70 años de páginas, 70 años de un legado…

Este año 2025 marca una fecha importante en la historia del Centro Deportivo Israelita porque cumple 75 años de deporte y cultura. Pero también es muy especial porque la Biblioteca Moisés y Basi Mischne del CDI celebra 70 años llenos de historia, servicio, libros y, sobre todo, de compromiso comunitario.

Desde su fundación en 1955, la Biblioteca ha sido mucho más que un espacio con libros. Ha sido y sigue siendo un lugar en donde se conserva la memoria, florece el conocimiento y las generaciones se encuentran. En sus pasillos, cada lector ha dejado huella y, en cada página ha formado parte del relato colectivo del pueblo judío. 

La historia de la Biblioteca Moisés y Basi Mischne comienza con una visión clara: que el CDI no fuera solo un espacio deportivo, sino también un centro de vida cultural y educativa. A principios de los años 50, un grupo de Socios y Voluntarios organizó campañas de donación de libros, impulsados por el deseo de construir un espacio de estudio y encuentro.

El sueño se materializó el 16 de octubre de 1955, cuando abrió sus puertas oficialmente. Desde entonces, el crecimiento fue constante y sostenido, tanto en acervo como en relevancia. El nombre de la Biblioteca honra a Moisés y Basi Mischne, figuras significativas para la comunidad, cuyo legado sigue vivo en cada estante.

Desde esa fecha, no ha dejado de crecer su acervo, que hoy cuenta con más de 31 mil títulos que abarcan literatura, judaísmo y religión, historia, libros infantiles, filosofía, entre otros temas. También ofrece publicaciones periódicas como las revistas Hola México, Quién, Expansión, Muy Interesante, entre otras, y los periódicos Reforma y Excélsior.

Su acervo se clasifica en el sistema Dewey, y un equipo profesional garantiza un acceso ordenado y eficiente a la información. Todo esto ha hecho de la Biblioteca uno de los acervos comunitarios judíos más importantes de México.

En la actualidad, cuenta con diversos servicios como el préstamo de libros con un mes con derecho a una renovación, el préstamo de computadoras, wifi, impresiones y copias. También se organizan presentaciones de libros y, el último jueves de cada mes, se reúne el Club de Lectura. Además, tiene un grupo de WhatsApp en el que se comparten recomendaciones literarias.

La Biblioteca se ha convertido en un espacio para todos.  A lo largo de estos 70 años se ha consolidado como un punto de encuentro intergeneracional, en donde hay actividades para todas las edades, porque la lectura no tiene edad. Los niños tienen una Sala de Lectura Infantil; para los jóvenes tenemos una sección de libros, y el acervo general está abierto a todo el público, fomentando así el amor por la lectura a cualquier edad.

También es un espacio de investigación, consulta y estudio para alumnos, rabinos, educadores y miembros de la comunidad en general. Durante generaciones, ha sido testigo de tardes de tarea, descubrimientos personales, debates profundos y silencios reflexivos.

En los últimos años se ha enfrentado a desafíos tecnológicos, sociales y culturales, incluso a una pandemia, pero logramos compartir la lectura con nuestra Biblioteca Móvil.

Celebrar 70 años no es solo mirar hacia atrás, sino también imaginar lo que viene. La Biblioteca ha comenzado procesos de modernización, con la digitalización de su catálogo, la mejora de sus espacios y la integración de nuevas tecnologías que acerquen aún más el conocimiento a la comunidad.

Además, se planean nuevos programas de fomento a la lectura, actividades culturales compartidas con otras bibliotecas judías de México y el fortalecimiento de sus vínculos con instituciones educativas.

Este aniversario es una oportunidad para ser enlaces de memorias y de historias, de uniones y vínculos bibliotecarios que nutran a cada una de las comunidades judías de México, por eso te compartimos qué más actividades hacen las bibliotecas judías de diferentes instituciones.

Por más enlaces y uniones que separaciones, por más historias que compartir, por más libros que transformen nuestra vida . Que la Biblioteca Moisés y Basi Mischne siga siendo un faro cultural en el corazón del Centro Deportivo Israelita.

// Angie Ríos