Los modelos de embriones sintéticos también podrían llegar a ser una fuente fiable de células, tejidos y órganos para trasplantes.
Evitando la inyección de un óvulo con esperma, los genetistas del Instituto Weizmann de Ciencias lograron un gran avance: crear embriones sintéticos de ratón con corazones y cerebros que laten fuera del útero utilizando células madre extraídas de la piel y cultivadas en una placa.
«El embrión es la mejor máquina de fabricar órganos y la mejor bioimpresora 3D; hemos intentado emular lo que hace», señaló el jefe del equipo de investigación, el profesor Jacob Hanna, del Departamento de Genética Molecular del instituto de Rehovot.
Los científicos ya saben cómo devolver a las células maduras su condición de «madre»: los pioneros de esta reprogramación celular ganaron el Premio Nobel en 2012. Pero ir en la dirección contraria -es decir, hacer que las células madre se diferencien en células corporales especializadas, por no decir que formen órganos enteros- resultó mucho más problemático.
» Hasta ahora, en la mayoría de los estudios, las células especializadas solían ser difíciles de producir y tendían a formar una mezcla sin orden e inconexas en lugar de un tejido bien estructurado apto para el trasplante’. Conseguimos superar estos obstáculos dando rienda suelta al potencial de autoorganización codificado en las células madre», explicó Hanna.
El avance acaba de publicarse en la revista Cell con el título «Post-Gastrulation Synthetic Embryos Generated Ex Utero from Mouse Naïve ESCs».
El encuentro de un óvulo con un espermatozoide siempre ha sido el primer paso necesario en el inicio de la vida creada sexualmente, y también es un primer paso habitual en la investigación del desarrollo embrionario. Pero el equipo de Hanna lo hizo sin utilizar óvulos fecundados.
¿Qué significa esto para el futuro?
El método abre nuevos horizontes para estudiar cómo las células madre forman diversos órganos en el embrión en desarrollo y puede que algún día permita cultivar tejidos y órganos para trasplantes utilizando modelos de embriones sintéticos.
El equipo de Hanna se basó en dos avances anteriores de su laboratorio. Uno de ellos era un método eficaz para reprogramar las células madre a un estado ingenuo, es decir, a su etapa más temprana, cuando tienen el mayor potencial para especializarse en diferentes tipos de células.
El otro, mencionado en un artículo científico en Nature en marzo de 2021, era el dispositivo controlado electrónicamente que el equipo había desarrollado tras siete años de prueba y error para cultivar embriones naturales de ratón fuera del útero.
FUENTE: Agencia AJN.