La resolución de Jerusalem es parte de un impulso de la Autoridad Palestina
y los Estados árabes en la ONU para cambiar el nombre del lugar más sagrado del judaísmo como uno exclusivamente islámico.
El miércoles, 129 países votaron a favor de la resolución (con once en contra y 31 abstenciones), frente a los 148 de 2018. La República Checa y Hungría, que votaron a favor de la resolución hace tres años cambiaron totalmente de bando para oponerse. Mientras tanto, veinte países que votaron a favor en 2018 optaron por abstenerse este año, entre ellos, Alemania, Austria, Brasil, India, Kenia, Países Bajos, Ucrania y Reino Unido.
Varios de los países atribuyeron su cambio de voto a que la resolución no utilizaba una identificación más neutral del lugar sagrado de Jerusalem, conocido como Haram al-Sharif por los musulmanes y Monte del Templo por los judíos.
El complejo del Monte del Templo se considera el lugar más sagrado del judaísmo, ya que se cree que es el lugar donde se encontraban el primer y el segundo templo judío. También alberga la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam.
En una declaración a The Times of Israel sobre los resultados de la resolución sobre Jerusalem, el embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, comentó que “la mayoría absoluta en la ONU que vota a favor de las decisiones pro-palestinas, es vergonzoso y hace que la ONU sea irrelevante y sin influencia real”.
Sin embargo, ningún país árabe votó en contra o se abstuvo en la resolución, incluidos los más recientes aliados de Israel, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Marruecos, que acordaron normalizar sus lazos con el Estado judío el año pasado.
En cuanto a América Latina, el único país que se pronunció en contra de la resolución fue Guatemala.
El embajador de Israel en Guatemala, Mattanya Cohen, agradeció en nombre de Israel, el voto en contra del país sobre la resolución, a la cual la calificó como: indignante y vergonzosa”.
Fuente: agenciaajn