El pasado lunes 11 de mayo, todas nuestras participantes
de PUNTO Beyajad tuvieron la oportunidad de celebrar el Día de las Madres, festejo en el cual compartieron experiencias sobre la noble labor de lo que es ser una madre, y cuando se reúnen comparten sus experiencias. Es por ello, que todas ellas coincidieron que es un gran privilegio, pero también una gran responsabilidad, es sufrir, pero también gozar, es dar, pero también no recibir nada a cambio, es amar, pero también ser olvidada; es esperar, pero también confiar; es enfrentar situaciones difíciles, pero también tomar grandes decisiones; es callar, pero también hablar; es interceder por el hijo y ver la respuesta, es amar incondicionalmente, es perdonar.
Amable, tierna, simpática, divertida, fuerte, generosa, noble y trabajadora, fueron algunas características que mencionaron que debería tener una buena madre.
La frase “madre solo hay una” resalta la importancia de cómo debería ejercer una mujer su papel de madre, que afecta desde su primer latido a alguno de sus hijos o forma la personalidad de alguno de ellos.
En ese mismo sentido, son la sociedad y la vida misma quienes dictan cómo debe y cómo no ser una madre; sin embargo, la opinión más importante la dictan sus propios hijos. Ellos mismos viven, analizan y forman su visión de la madre que han tenido.
Generalmente, cuando se quiere hablar de una madre en el cine y la televisión, se muestran mujeres con niños en brazos, sonrientes, dulces, cariñosas, sin una pizca de cansancio, espléndidamente maquilladas, excelentes cocineras y maravillosas esposas. Sin embargo, se coincidió que las mamás no son tan abnegadas amantes del sacrificio y aguerridas guerreras de todo lo que pueden, aunque en más de una vez quieran abarcar todo. Porque qué madre no ha pedido otros cinco minutos de sueño cuando suena el despertador a las seis para preparar el desayuno antes de mandar a los niños a la escuela, y aún así, aunque despierte a tiempo… se hace tarde. Porque ser mamá no tiene que ver con embarazos y pañales, tiene que ver con querer a alguien más que a sí misma. Ser capaz de cualquier cosa con tal de que sus hijos no sufran aunque los regañen para corregirlos, y eso la haga convertirse en una mala persona, y ser de las pocas personas que no se molesta y contesta a las cientos de veces a la palabra mamá.
Es por eso, que por momentos se sienten un ejército en potencia con todo bajo control y marchando perfecto, y hay otros en los que sentirán que son postuladas para mujer-bomba y que todo volará por el aire.
A veces son las capitanas del crucero del amor, pero cuando sienten que llevan el Titanic directo al iceberg son las primeras en querer saltar.
Así preguntándose ¿cuáles son las cualidades de una madre? Nuestras participantes se preguntaron si lo que hacen está bien, si han tenido decisiones correctas y si siguen en el camino acertado. Si todo lo que creen que es lo mejor para las personas de su familia está bien o es la peor confusión de la historia.