Omer Shem Tov visitó a la Comunidad Judía de México

La visita de Omer Shem Tov a la Ciudad de México dejó una profunda huella en nuestra comunidad. Omer, sobreviviente de la masacre del Festival NOVA y rehén de Hamás durante más de 500 días, compartió con valentía su testimonio en distintos espacios gracias a la Federación Mexicana de Jóvenes Judíos (FEMEJJ), quienes, con el apoyo de Keren Kayemet LeIsrael, hicieron posible su viaje y coordinaron una agenda que combinó encuentros comunitarios y apariciones en medios de comunicación. Su presencia se convirtió en un llamado vivo a la memoria, a la empatía y a la acción.

Uno de los momentos más significativos de su visita se vivió en nuestros colegios. Acompañado de sus padres, Omer visitó dos escuelas pertenecientes al Vaad Hajinuj: el Colegio Hebreo Maguén David y la Yeshivat Emuná. En ambos planteles fue recibido con entusiasmo, cariño y emoción por alumnos y morim, quienes le ofrecieron un cálido abrazo de solidaridad. Para los jóvenes, escuchar directamente a alguien que ha atravesado una experiencia tan dolorosa fue una lección de vida que difícilmente olvidarán.

Durante sus intervenciones, relató con honestidad y entereza los momentos más difíciles de su cautiverio en Gaza. Narró cómo fue secuestrado en el Festival NOVA y trasladado a los túneles subterráneos en donde vivió más de 500 días de incertidumbre, miedo y resistencia. Recordó que, en medio de la oscuridad, se aferraba a su fe para no perder la esperanza: cerraba los ojos y le hablaba a D-os. Esa imagen mental se convirtió en su fuerza para resistir, recordándole que afuera había un mundo que lo esperaba. Su testimonio no solo conmovió, sino que también permitió dimensionar el horror de la violencia y la deshumanización que sufren quienes aún permanecen en esas condiciones inhumanas. Al mismo tiempo, Omer compartió la indescriptible emoción de volver a abrazar a su familia y amigos tras tantos meses de ausencia, un reencuentro que marcó el inicio de una nueva etapa en su vida.

Más allá de su experiencia personal, Omer expresó con claridad el compromiso que ahora guía sus pasos: dar voz a quienes todavía permanecen en cautiverio y recordar al mundo que la tragedia del 7 de octubre no ha terminado. Subrayó la urgencia de visibilizar la situación de los rehenes que continúan en Gaza. Su mensaje se convirtió así en un puente entre el dolor y la esperanza, entre la memoria y la responsabilidad colectiva. La visita de Omer a México también incluyó apariciones en la prensa nacional, coordinadas por Tribuna Israelita, en donde pudo relatar su historia a periodistas de distinguidos medios, acercando la realidad del conflicto a una audiencia más amplia. De esta manera, su voz trascendió los límites de la Comunidad Judía y se sumó a la conversación pública sobre la importancia de defender la vida, la libertad y los derechos humanos.

Gracias a la iniciativa de FEMEJJ y al apoyo de las instituciones educativas y comunitarias, la presencia de Omer en nuestro país fue un testimonio vivo de resiliencia y fortaleza. La comunidad mexicana se llevó consigo no solo la memoria de su relato, sino también la responsabilidad de seguir amplificando su voz.

//Sara Galico

Directora de Vaad Hajinuj