Reseñas habima standup

Reseñas Habima

Concurso de Stand Up

La noche del Stand Up en el 34 Festival Habima de Teatro fue sin duda, una de las más divertidas y vibrantes de todo el evento. Con un público entusiasta y una sala repleta de carcajadas, los participantes del Concurso de Stand Up brillaron con sus rutinas originales, auténticas y llenas de ingenio. La mayoría de los comediantes en escena fueron egresados del curso de Stand Up Academy Tzojek de Juventud CDI, lo que hizo aún más especial esta presentación: fue la confirmación del gran talento que se ha cultivado desde las aulas hasta el escenario. Con nervios, pero sobre todo con una enorme energía y seguridad, cada uno de ellos logró conectar con la audiencia, generando risas y ovaciones a lo largo de la noche. El evento fue conducido con gran carisma y experiencia por el comediante Tomás Strasberg, quien supo mantener el ritmo de la noche y preparar al público para recibir cada presentación con entusiasmo. El jurado de lujo, conformado por Alejandra Ley y Luiz Rivera, tuvo la difícil tarea de evaluar a estos valientes artistas que se atrevieron a pararse frente al micrófono y compartir su humor, su visión y sus historias.
Felicitamos con orgullo a todos los participantes por su entrega y creatividad:Daniel Braverman, Daniel Alfie, Carlos Zaga, Alberto Aroesti, Samy Aroesti, Sara Betech, Elías Zaga, Carlos Oynick, Daniela Rivera, Margie Haber y Poncho Lee.
Fue una noche inolvidable que celebró el humor como herramienta de expresión, crítica y conexión humana. ¡Gracias por hacernos reír tanto!

Reseñas habima standup

 

Zona Shakespeare

En Zona Shakespeare, el teatro se convierte en trinchera, en refugio y en salvación. La propuesta del grupo Shtetl Shpilers, bajo la dirección de Edgar Uscanga, mezcla la crudeza del encierro con la poesía de Shakespeare, en un montaje original que dialoga con la resistencia, la locura y el poder sanador del arte. La acción transcurre en una prisión sin tiempo, donde un grupo de actores atrapados intenta aferrarse a lo único que les queda: las palabras. Deciden montar una obra de Shakespeare, pero pronto la decisión se vuelve campo de batalla. Tragedia o comedia, ¿Hamlet o Sueño? Entre egos, discusiones y delirios, los personajes se enfrentan a sí mismos, y en el proceso, descubren que no importa cuál obra elijan: el teatro, en sí, es su tabla de salvación. Con un elenco coral comprometido, la obra destaca por su tono metateatral y su agudo equilibrio entre humor y drama. Cada actor aporta un matiz distinto a esta colectividad rota y entrañable, en la que el juego escénico se convierte también en una forma de supervivencia emocional. La dirección opta por una estética sobria, con elementos bien pensados en escenografía y vestuario que refuerzan la atemporalidad del encierro. Zona Shakespeare es un homenaje lúcido y entrañable al poder transformador del teatro. En medio del caos, la belleza de las palabras de Shakespeare emerge como un faro que ilumina, une y recuerda que, incluso en los tiempos más oscuros, el arte puede ser una forma de libertad.

Grupo: Shtetl Shpilers – Categoría Abierta

Institución: Centro Comunitario Condesa Shul Agudat Ajim

 

Categoría Habimita

La categoría Habimita volvió a ser una grata sorpresa en esta edición, mostrando cómo el teatro infantil y juvenil puede ser un espacio de imaginación, reflexión y emoción auténtica. Los distintos grupos participantes ofrecieron una variedad de propuestas que, desde el humor, la fantasía o el drama, invitaron a pensar, sentir y disfrutar.

Las buenas, las malas y las de en medio

Nos recordó que las decisiones cotidianas muchas veces no se toman desde el deseo, sino desde la inercia. Con una mirada lúdica y un mensaje amable sobre la complejidad humana, la obra dirigida por Zion Tamsot, con texto de Max Dylan, abordó la ambigüedad moral y la importancia de saborear la vida… idealmente, con un buen cheesecake.
En esa misma línea desenfadada, Olamitas también presentó “En busca de lo no aburrido”, una travesía teatral donde la creatividad se impone a la rutina, en una propuesta visualmente dinámica que celebra la espontaneidad, la risa y el juego como motores esenciales de la infancia.

Grupo: Olamitas – Categoría Habimita

Institución: Colegio Olamí ORT

 

El León de Shabat

Nos llevó a Argelia para contar una historia de fe y valentía. Bajo la dirección y autoría de David Palazuelos, esta obra conjuga el relato tradicional con el poder simbólico del Shabat y la protección divina, encarnada en la figura de un león. Una fábula llena de esperanza, arraigada en valores y herencia cultural.

Grupo: Tzeirim – Categoría Habimita

Institución: Escuela Yavne

 

En busca de lo no aburrido

La importancia de encontrar diversión en las cosas más simples, el valor de la amistad y el trabajo en equipo y que las mejores aventuras se viven con tus verdaderos amigos.

Son 4 niñas que se quedan solas en una escuela, la taza de café de la maestra les habla y se van a resolver acertijos al desierto, a la jungla y a un barco pirata, ¡en cada lugar encuentran algo para que creen su propio juego cuando regresen!

Grupo: Olamitas – Categoría Habimita

Institución: Colegio Olamí ORT

 

El Monstruo de colores

Una tierna y educativa representación sobre el manejo emocional. Con una estética colorida y lenguaje accesible, la dirección de Cecilia Angulo logró que el público más pequeño se identificara con la confusión del monstruo protagonista y aprendiera, junto a él, a nombrar y ordenar sus emociones.

Grupo: Luz de la vida – Categoría Habimita

Institución: Colegio Or Hajayim

 

Así lo viví

Adaptada y dirigida por Felipe Hernández, presentó una propuesta más intensa y dramática: ocho mujeres atrapadas en un elevador enfrentan el caos, el miedo y los dilemas existenciales que surgen en una situación límite. Una obra que destacó por su ritmo sostenido, las actuaciones corales y la capacidad de mostrar cómo el encierro revela la verdadera naturaleza de las personas. Cada una de estas propuestas, en su estilo y lenguaje, demostró que el teatro en edades tempranas no solo forma artistas, sino también ciudadanos sensibles, curiosos y empáticos. La categoría Habimita fue, sin duda, un mosaico de creatividad, emoción y valores compartidos.

Grupo: Asur lehikana (Prohibido rendirse) – Categoría Habimita

Institución: Centro Deportivo Israelita

 

Perfectos desconocidos

¿Qué tan bien conocemos realmente a quienes nos rodean? Perfectos desconocidos, adaptación del célebre guion italiano, nos lanza esta incómoda pregunta en el contexto de una cena entre amigos donde el verdadero protagonista es el teléfono celular.
La propuesta del grupo Alilá, dirigida por Fortuna Roffe, toma como punto de partida un juego aparentemente inofensivo: leer en voz alta todos los mensajes y responder llamadas en altavoz durante la cena. Lo que sigue es una cascada de secretos, traiciones, tensiones y verdades ocultas que desmoronan poco a poco la fachada de normalidad entre los personajes.
Con un elenco coral que logra sostener la tensión y el ritmo durante toda la obra, el montaje se construye sobre la precisión actoral, los silencios incómodos y una puesta en escena intimista que acentúa la cercanía —y al mismo tiempo la distancia— entre los personajes. Daniela y Eduardo Dabbah, Yoshua Roffe, Oneg Cohen, Jaime Botbol, Jackie Keller, Ari Buzaglo y Nuri Kalach conforman un ensamble sólido que transita con soltura entre el drama, el sarcasmo y la incomodidad.
La dirección apuesta por una narrativa fluida, que mantiene al público al borde de la risa o del juicio moral, y nos recuerda que todos tenemos algo que ocultar… aunque esté guardado detrás de una contraseña.
Perfectos desconocidos es un espejo incómodo, una comedia de enredos contemporánea con tintes de tragedia cotidiana, que nos confronta con una verdad irónica: quizás nunca terminemos de conocer del todo a quienes tenemos más cerca!

Grupo: Alilá – Categoría Abierta 

Institución: Juventud CDI (CDI)

 

Te quiero hasta la luna

Con una estética minimalista y un corazón enorme, Te quiero hasta la luna es una comedia romántica que se lanza —literal y emocionalmente— a los confines del amor. La obra, escrita por Matías Puricelli y dirigida con sensibilidad por Zion Tamsot, nos presenta a Julia y Pablo: amigos de la infancia, expareja y ahora… compañeros en un viaje espacial no reembolsable.
Debbie Amiga y Salo Palombo encarnan con ternura y complicidad a esta pareja que, confinada en una cápsula rumbo a la luna, debe enfrentarse a lo único que no puede dejar atrás: su historia compartida. En ese encierro sin escapatoria, emergen los recuerdos, las heridas y las preguntas nunca resueltas. La escenografía sobria, a cargo de Adrián Angulo, Alberto Woog y Rodrigo Vizarro, permite que el foco esté en las emociones y el vaivén de una relación que, como un viaje interestelar, no siempre sigue una trayectoria recta.
Con humor sutil, momentos de nostalgia y diálogos que oscilan entre la ironía y la ternura, la obra reflexiona sobre los sueños compartidos, los amores que marcan una vida y la necesidad de cerrar ciclos —o abrirlos de nuevo— en el momento menos esperado.
Te quiero hasta la luna es una historia pequeña en escala, pero inmensa en resonancia emocional. Porque a veces, para entender el pasado y redescubrir el amor, hay que viajar tan lejos como sea necesario… incluso hasta la luna.

Grupo: Sigma – Categoría Abierta

Institución: Juventud Bet El

 

El método Grolhom

En el frío y aséptico espacio de una sala de entrevistas, cinco aspirantes compiten por algo más que un empleo: compiten por validación, poder y supervivencia emocional. El método Grolhom, del dramaturgo español Jordi Galcerán, es un thriller psicológico disfrazado de dinámica laboral, y en esta versión del grupo Tespis Tramoyanos, dirigida por David Palazuelos, el suspenso se construye con precisión y una tensión cuidadosamente sostenida.
El elenco juvenil —Fernando Liam Leizorek, Misha Enrique Kleyman, Yael Nadjar, Zury Cohen y Simja Zaed— da vida a personajes enfrentados no solo entre sí, sino también con sus propias inseguridades. En un juego de eliminación sin reglas claras, cada movimiento revela más sobre los límites de la ética, la manipulación emocional y la ambición.
La escenografía de los Hermanos Burgos refuerza la atmósfera cerrada y controlada de una corporación implacable, convirtiendo la sala en un campo de batalla psicológico. La dirección de Palazuelos apuesta por la tensión contenida, los cambios de ritmo inesperados y un enfoque muy humano de los personajes, sin dejar de lado el humor negro y la crítica social que caracteriza a la obra original.
El método Grolhom es una experiencia teatral incómoda y fascinante que, bajo su superficie de “simulación empresarial”, lanza preguntas profundas sobre hasta dónde estamos dispuestos a llegar para lograr lo que creemos merecer.

Grupo: Tespis Tramoyanos – Categoría Juvenil

Institución: Escuela Yavne