Los Juegos Olímpicos solo han sido suspendidos en tres ocasiones
de la era moderna de esta competencia internacional. Las guerras mundiales provocaron la cancelación de las ediciones de: 1916, en Berlín, Alemania; 1940, en Tokio, Japón; y, en 1944, Londres, Inglaterra.
Los Juegos fueron totalmente suspendidos, pero nunca se había pospuesto la celebración de la máxima justa internacional hasta que se presentó la pandemia del Covid-19 que provocó que el Comité Olímpico Internacional prorrogara los Juegos de Tokio 2020 para efectuarse en el mes de julio de 2021.
Ahora la problemática será llevar a cabo y normar las formas de clasificar de varios deportes a los Juegos en sus nuevas fechas. Hay deportes que marcan un cierto límite de edad para participar y será un buen tema el tomar las mejores decisiones para enfrentar esta variable. La ciclicidad de los Juegos obliga a los deportistas a planificar sus programas de entre- namiento de tal forma que lleguen en su mejor momento físico a las pruebas de clasificación a los Jue- gos y este será un gran reto para algunos atletas, ya que como en el caso de la natación y el atletismo que por ser deportes de tiempo y marca los representantes de cada país pueden no ser los mismos que ya habían clasificado o estaban a punto de clasificarse para Tokio 2020.
Esto puede dejar fuera de una participación olímpica a muchos deportistas y perderse del sueño de todo atleta que es participar y ganar una presea olímpica. Además, todo esto acortara el proceso de preparación a París 2024. Complicada situación, deportivamente hablando, pero nunca será más importante este tema que el preservar la integridad y estado físico de los atletas.
El Comité Olímpico Internacional tomó una buena decisión, aunque va a afectar también la celebración de los Campeonatos Mundiales de muchos deportes que tendrán que reprogramar este tipo de eventos que se llevarían a cabo en el 2021.
No podemos dejar de comentar que ha habido otras problemáticas donde se han tenido que suspen- der por horas los Juegos o que han sido lastimados con boicots a los mismos. En los Juegos de Munich 1972, el Comité Olímpico Internacional tuvo que suspender por 36 horas el evento debido a los trágicos agravios sufridos a la Delegación de Israel en la Villa Olímpica. En Atlanta 1996, también se interrumpieron las competencias por 24 horas por un atentado de menor escala. Los Juegos de Montreal 1976 fueron boicoteados por varios países africanos.
En Moscú 1980, debido a la inva- sión rusa en Afganistán un gran grupo de países de occidente decidieron no participar. En Los Ángeles 1984 hizo lo mismo otro bloque de países comunistas que no compitieron. El último, y no tan grande boicot fue en los Juegos de Seúl 1988 donde Cuba, Nicaragua, Albania y Etiopia decidieron no asistir.
El movimiento Olímpico es algo muy grande y fuerte, siempre buscará cuidar el desarrollo de los Juegos que son el sueño de todo deportista. Por lo pronto lo que procede es cuidarse, salvarse de esta pandemia. Al término de esta retomar las cansadas y extenuantes sesiones de entre- namiento y mostrar la fortaleza de que están hechos los grandes deportistas.