El presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump,

está deseoso por mejorar las relaciones con Israel, de acuerdo con los comentarios publicados en la cuenta de Twitter del político estadounidense. “Ellos [Israel] solían tener a un gran amigo en Estados Unidos, pero ya no”, subrayó el presidente electo.

De acuerdo con el mandatario estadounidense, el enfriamiento en las relaciones entre Tel Aviv y Washington comenzó con el horrible acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015 y calificado por Israel como un error histórico.

“¡Y ahora la ONU!”, agregó Trump, refiriéndose a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en contra de la construcción de los asentamientos israelíes en Cisjordania. En aquella ocasión, por primera vez, Estados Unidos no vetó una resolución de la ONU que afectaba a Israel.

El presidente electo de Estados Unidos subrayó que su política exterior hacia Oriente Próximo será muy distinta a la de Obama. Por ejemplo, designó como futuro embajador de Estados Unidos en Israel al hijo de un rabino ortodoxo, el abogado David Friedman, quien anteriormente había expresado su apoyo a los asentamientos israelíes en territorios ocupados.

El 23 de diciembre, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó, gracias a que Estados Unidos no usó su derecho a veto, una resolución que exigía a Israel poner fin a los asentamientos. La medida fue aprobada con catorce votos a favor y la valiosa abstención estadounidense.

Posteriormente, el secretario de Estado, John Kerry, declaró que la decisión de la ONU sobre los asentamientos israelíes en Cisjordania coincide con los valores de Estados Unidos. Agregó también que la resolución del Consejo de Seguridad busca preservar la posibilidad de la llamada ‘solución de los dos Estados’ defendida por la Administración Obama. En lo que respecta a los asentamientos israelíes, manifestó que Israel y Palestina deben establecer a su población según las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días de 1967.

Por su parte, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseveró que al abstenerse en el Consejo de Seguridad de la ONU, Washington votó en contra de su propia política exterior y calificó el discurso de Kerry como una gran decepción.

Por último, el mandatario hebreo agregó que Tel Aviv desea trabajar pronto con la Administración Trump para mitigar los daños provocados por la resolución.

Fuente: www.unidosxisrael.org

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version