Desde hace 24 años, el Ulpan Emshej ha graduado a 275 alumnos que son o fueron maestros de Rikudim o coreógrafos de los Colegios de la Red Judía de México,
de los Centros Comunitarios, las tnuot y el CDI. En estos grupos de exalumnos ahora encontramos coreógrafos reconocidos, grandes bailarines ganadores de premios, incluso ganadores de Premios Carlos Halpert.
En este tiempo, nos hemos enfrentado al reto de ajustar el programa a las nuevas necesidades tanto de las instituciones, como del Festival Aviv Carlos Halpert de Danza Judía y, sobre todo, de los alumnos, trayendo un programa formado en los años noventa al siglo XXI.
La misión original del Ulpan era la de “formar maestros especializados en la enseñanza de Rikudei Am, con el fin de transmitir valores judaicos a través de la danza folklórica judía”. No podemos decir que la misión haya simplemente cambiado, sino que se ha expandido, abarcando hoy en día también a la danza contemporánea y la expresión corporal como parte de su formación dancística, además de darle un valor agregado al desarrollo coreográfico más allá de la enseñanza de Rikudei Am en el aula, todo esto sin dejar de lado la base del folklore y la importancia de introducirlos a una formación pedagógica.
En sus clases tanto teóricas como prácticas, el objetivo siempre es el de formar a los jóvenes como maestros íntegros, con un profundo sentido de pertenencia al pueblo judío, quienes se identifican con sus tradiciones y transmitan a sus alumnos valores a través de la danza.
Hoy en día, el Ulpan Emshej es ya un diplomado para maestros de danza judía, que cuenta además con el apoyo de la Universidad Hebraica, que se encuentra trabajando de la mano con el CDI y en directo con la coordinación del Ulpan para seguir abriendo nuevos horizontes, y dar más oportunidades a todos estos jóvenes profesores.
//Nurit Mendelsberg