El 6 de septiembre de 1940,
el rey Carol de Rumania cedió a la presión alemana y ello permitió que el exministro de Defensa Ion Antonescu tomara el poder. A partir de entonces comenzó a aplicar programas antijudíos.
Muchos guardias rumanos se unieron a ella y participaron en asesinatos masivos de judíos.
Aproximadamente 300 mil personas (la mitad de la población hebrea) fueron asesinadas en Rumania durante la Shoá.
Fuente: www.itongadol.com.ar