Mi nombre es Moisés Salame Maya, llevo 22 años practicando Karate Do en el Deportivo,
los últimos nueve años he tenido el privilegio de hacerlo junto con mi hija Cecy, y he tenido la oportunidad de compartir con ella una infinidad de experiencias; asimismo, he sido parte de su formación no solo como deportista sino como ser humano. En la familia también mis otras dos hijas, Sara y Daniela, llevan desde los 6 años en la Gimnasia, que con gran disciplina también se han formado en el CDI de manera integral. Llevo alrededor de doce años como delegado del Karate Do, llevando de la mano con el Sensei Pablo, y, también desde hace unos años con Saúl Masri la delegación, buscando de forma holística llevar al equipo y a todos los inscritos a su máximo potencial, sin descuidar la parte de grupo e identidad, logrando hacer del Karate Do en el CDI una gran familia, en la cual, todos damos lo mejor de nosotros.
He tenido la oportunidad de competir en campeonatos estatales, nacionales, una Mundial y una Macabiada, la de 2017 en Israel, misma que estuvo llena de emociones y experiencias, les quiero comentar que la Macabiada nos llenó desde antes de su celebración de objetivos, sueños, disciplina y muchas alegrías; vivir esta experiencia nos enseñó muchísimo, me pude sentir durante un momento de mi vida como un profesional del deporte, las competencias a nivel mundial, la preparación y competencia en sí me enseñaron cómo sobreponerme, cómo sí se puede lograr cualquier cosa con trabajo y dedicación adecuada, y aun cuando la victoria no se dio en el tatami, logre superarme y eso para mí fue más grande que cualquier medalla y, a su vez, me demostró la importancia de la humildad para regresar al dojo para corregir mis errores y seguir entrenando.