Siguen acumulándose las maniobras del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, para hacerse del poder absoluto mediante futuros cambios constitucionales que transformen al sistema político turco en presidencialista. Esta vez su decisión ha sido la de forzar la renuncia de su primer ministro, Ahmet Davutoglu, figura que al parecer, constituía un estorbo para las ambiciones totalitarias de Erdogan ya que no solo había manifestado oposición a los planes de su jefe en ese sentido, sino que además no fue totalmente obediente a muchos de los lineamientos que el ejecutivo mantenía.
¿En qué difirió Davutoglu de Erdogan más allá de la cuestión de los cambios constitucionales? En el ámbito interno, sus posiciones fueron siempre más moderadas. Tres ejemplos: después de las elecciones de junio pasado en las que el partido gobernante perdió la mayoría parlamentaria, él consideró con seriedad la posibilidad de formar un gobierno de coalición con el principal partido de oposición; se opuso al encarcelamiento de periodistas e intelectuales que fueron llevados a juicio por motivos de ‘subversión’; y se inclinó por negociar con los movimientos de protesta ambientalista en momentos en que Erdogan los satanizaba con el calificativo de ‘provocadores’.
En cuanto a política exterior, Davutoglu –quien posee formación académica en ciencia política- su postura y desempeño tendieron al estrechamiento de lazos de colaboración no solo con los vecinos regionales, sino también con Washington. Fue protagonista central en los acuerdos con la Unión Europea acerca del manejo conjunto de la inmensa ola de refugiados que llegan desde Siria y Afganistán, además de que pretendió acercarse más al mundo árabe y a Irán, sin por ello dejar de promover una relación adecuada con Israel. Analistas consideran que las tensiones con Rusia y Egipto, lo mismo que la incapacidad de actuarpara detener las masacres de Al Assad en Siria, no arrancaron de decisiones de Davutoglu, sino que fueron fruto de una directa responsabilidad presidencial.
Sin embargo, el escenario está puesto para que Erdogan se salga con la suya. En unos días más, él definirá a quién prefiere como nuevo primer ministro sin aún nombrarlo oficialmente– se presume que la competencia está entre tres figuras, el ministro de energía y yerno de Erdogan, y los ministros de transporte y justicia. Luego, el 22 de mayo se celebrará en Ankara el congreso del partido en el poder (AKP), en el que automáticamente quien recibió el beneplácito de Erdogan, se convertirá también en presidente del partido mediante una votación en la que en su calidad de candidato único, recibirá todos los votos. De ahí sigue inmediatamente el nombramiento de ese hombre como nuevo primer ministro. Todo indica que el objetivo de Erdogan es contar con la obediencia total de su nuevo subalterno a fin de eliminar cualquier oposición a sus planes de reforma constitucional para obtener poderes presidenciales absolutos que de alguna forma lo conviertan en un renacido sultán imperial.
Es cierto que para el cambio constitucional aún le hacen falta al AKP los asientos parlamentarios necesarios para tal empresa. De ahí que Erdogan, como su líder máximo, probablemente intente maniobrar para ganar más asientos mediante el encarcelamiento amañado de diputados del opositor partido pro kurdo, o en su defecto, proceda a convocar a nuevas elecciones dentro de unos meses cuando calcule que los partidos de oposición estén ya más debilitados en beneficio de más curules para el AKP. De esa manera Erdogan se encamina a obtener todo el poder político junto con el control de las instancias judiciales y los medios de comunicación a los que sistemáticamente ha purgado de elementos críticos no afines a su proyecto.
Fuente: Excélsior, 8 de mayo, 2016.
La iniciativa francesa para Israel y Palestina
La visita de Obama a Arabia Saudita
Igualdad de género: lentos avances en Oriente Medio
Turquía en gravísimos aprietos
El Estado Islámico emigra hacia Libia
Las iniciativas de la oposición Israelí
El Martirio Sirio: Historia sin fin
Consejos de ancianos y violencia doméstica
Continuos reacomodos en Oriente Medio
Trump: Nadie sabe para quién trabaja
Vulnerabilidad creciente de Arabia Saudita
El doble, y hasta triple, juego de Turquía
Yihadismo actual ¿Ideología o contexto?
Un ángulo más del perfil del yihadista
El caos en Siria cobra nuevas proporciones
El Mundo Árabe y los refugiados
Crisis por la basura en Líbano: la punta del iceberg
La crisis China: África, uno de sus damnificados
Intensa polarización respecto al acuerdo con Irán
Erdogan: nueva oportunidad de obtener control total
Las ideologías dominantes y sus posibles estragos
El improductivo esfuerzo de Netanyahu por tumbar el acuerdo con Irán
Acuerdo con Irán: las diversas narrativas
Mujeres en Egipto: un caso paradigmático
¿Religiones de guerra o de paz?
En medio de un caos mayúsculo,el régimen de Assad se desmorona
Elecciones en Turquía, también hoy
Los tentáculos del estado Islámico alcanzan a Arabia Saudita
Más y más víctimas de la misoginia
Nuevo Gobierno en Israel: Victoria Pírrica de Netanyahu
Atuendo femenino en Egipto, termómetro de cambios políticos y culturales
La responsabilidad por los barcos de la muerte en el Mediterráneo
En Jerusalem, una experiencia futbolística confortante
Yarmouk, un círculo más del infierno Sirio
El acuerdo con Irán, más dudas que certezas
El islam radical ¿es sunnita o chiíta?
El contraproducente viaje de Netanyahu
Libia, un embrollo irresoluble y macabro
En Turquía avanzan leyes represivas mientras Erdogan visita México
Balances contrastantes de los 36 años de la república Iraní
Los agravios sobre los que se funda el terror yihadista
Más luces que sombras en el reinado de Abdullah
¿Quién protesta contra Boko Haram?
2014, Medio Oriente: año turbulento
Periodistas turcos arrestados por Erdogan
Putin y Erdogan Priorizan acuerdos económicos
Elecciones anticipadas en Israel: marzo 2015
Prórroga a las negociaciones Irán-G5+1
Apuntes alrededor de un atroz atentado terrorista
Mujeres Egipcias luchan por la equidad de género
Arabia Saudita: ¿por fin mujeres al volante?
Jerusalem, víctima del radicalismo religioso
Egipto sufre sangriento atentado en el Sinai
El imán de ISIS para el islam africano
Turquía combatirá a ISIS pero refuerza al islam local
El caso Sirio: Un desafío más complicado que el iraquí
Coalición contra ISIS: Distribución de funciones
Conversando en México con Dalia Rabin
Kurdos, la fuerza primaria de resistencia al ISIS
Israel y Gaza: el día siguiente
Aumenta el pánico ante los avances del ISIS
Relaciones Turquía-Israel: Del dicho al hecho…
Erdogan y las elecciones del día de hoy en Turquía
En medio de una guerra, Shimon Peres dice adiós como presidente
La táctica del ejército islámico para avanzar en Siria
Israelíes y Palestinos, Crónica de un incendio anunciado
Arrecian las tormentas en Oriente Medio
Ganancia Kurda con la nueva situación en Irak
Se abren tres nuevos capítulos en Oriente Medio
Los Kurdos de Irak también planean Referéndum
A propósito de Boko Haram y las niñas secuestradas
Bashar Al-Assad refuerza su dominio
El obispo Libanés y la visita Papal a Jerusalem
Irán: Política Exterior vs. Política Interior
Reconciliación Fatah-Hamas: Las incógnitas
Tensión Estados Unidos-Israel por caso Crimea
¿Quién apoya a los refugiados sirios?