El Yad Vashem, el museo del Holocausto de
Jerusalem, durante años permanece en la búsqueda de los nombres de aquellas víctimas no identificadas de la Segunda Guerra Mundial.
La cadena internacional de noticias BBC publicó un artículo que relata la historia de esta institución y su proyecto para recuperar y honrar los nombres de todos los que murieron en el Holocausto.
El autor del artículo, Raffi Berg, empieza contando la historia de Gisell Cycowicz, una mujer de origen húngaro, sobreviviente del Holocausto que perdió a su padre, Wolf Friedman, en un campo de concentración.
Actualmente, en Yad Vashem se encuentra el registro de la historia de Gisell y su familia.
Seis millones de judíos fueron asesinados por los nazis y sus cómplices durante la Segunda Guerra Mundial. En muchos casos, las poblaciones judías de pueblos enteros fueron aniquiladas, sin que ningún sobreviviente sea testigo, parte del plan nazi para la aniquilación total de los judíos europeos.
Desde 1954, el museo del Holocausto de Israel, Yad Vashem, trabaja para recuperar los nombres de todas las víctimas, y hasta la fecha logró identificar unos 4,7 millones.
“Cada nombre es muy importante para nosotros”, dice el Dr. Alexander Avram, director del Hall of Names de Yad Vashem y de la base de datos central de Shoah Victims’ Names.
“Cada nuevo nombre que podemos agregar a nuestra base de datos es una victoria contra los nazis, contra la intención de los nazis de acabar con el pueblo judío. Cada nuevo nombre es una pequeña victoria contra el olvido”.
La institución, un extenso complejo de edificios, árboles y jardines en la ladera occidental del monte Herzl, reúne detalles sobre las víctimas de dos maneras: a través de información de personas con conocimiento del difunto y fuentes de archivo, que van desde listas de deportación nazis hasta anuarios escolares judíos.
La institución se considera como una especie de lápida de papel. Hasta ahora, Yad Vashem tiene coleccionado 2,7 millones de páginas de testimonios.
Cada uno se almacena en cajas negras, cada una con 300 páginas, 9 000 cajas en total. Se mantienen en condiciones de clima controlado en los estantes que rodean una instalación central, una cónica de treinta pies de alto alineada con las caras de hombres, mujeres y niños que fueron asesinados, elevándose hacia el cielo.
En el Salón de los Nombres, grupos de visitantes pasan en silenciosa contemplación. Hay espacio en los estantes para 11 000 cajas o 6 millones de nombres en total.
Fuente: www.itongadol.com