En los días pasados vivimos una capacitación extraordinaria que el CDI brindó a través de Klinika del Encuentro a todo el personal que laboramos en Beyajad.
En los días pasados vivimos una capacitación extraordinaria que el CDI brindó a través de Klinika del Encuentro a todo el personal que laboramos en Beyajad. Fue una capacitación llena de energía y ganas de aprender.
Reaprendimos que todos en nuestra trinchera somos facilitadores de llevar al grupo a vivir un envejecimiento con plenitud, nos brindaron herramientas de logoterapia, vejez con contexto histórico, entender que los adultos mayores son sujetos de derecho y no objetos de protección y cómo evitar el ‘viejismo’ y su definición dictada por la OMS: “Discriminación por motivos de edad que abarca los estereotipos y la discriminación contra personas o grupos de personas debido a su edad. Puede tomar muchas formas, como actitudes prejuiciosas, prácticas discriminatorias o políticas y prácticas institucionales que perpetúan estas creencias estereotipadas”.
Nos enfocamos en el modelo de atención que se brinda en Beyajad y apoyo en cómo manejar los duelos que vivimos a su lado y personales, herramientas de geragogía y sentido de vida: “El sentido de la existencia humana, se basa en su carácter irreversible, pues si el hombre fuese inmortal, podría demorar cada uno de sus actos hasta el infinito”, entender y respetar la autonomía de la población, el cómo detectar focos rojos respecto al maltrato en las personas mayores y la violación a sus derechos. La importancia de que a cualquier edad, estatus social, se esté comprometido con el tema del futuro de la vejez recordando que cosechamos, lo que sembramos; también reaprendimos que tenemos que prepararnos día a día para ser mejores facilitadores y mejores humanos, que nuestro lugar y nuestro trabajo en Beyajad tiene gran valía, cómo aportamos al bienestar y sentido de vida en nuestras personas mayores y como consecuencia de ello, cómo trascendemos amando lo que hacemos y cómo ayudamos a trascender a nuestros socios.
La capacitación nos dejó con grandes aportaciones e inquietudes. Esto fue solo el comienzo de una preparación personal para continuar aprendiendo y ejecutando.
Agradecemos mucho al Deportivo por preocuparse y ocuparse en darnos este tipo de capacitación para estar vigentes y continuar siendo punta de lanza como lo ha sido a través de 24 años, y estar siempre al pendiente de uno de los grupos más importantes y con más historia que es Beyajad.
A continuación, compartimos un trabajo del profesor Onorio Cruz, del grupo de Beyajad que de una forma poética nos dejó a todos emocionados y empáticos.
El tiempo sin regreso
Desde hace diez años tenemos una cita martes y jueves, la hora de la cita es marcada por el reloj de entrada, ¡las once de la mañana!
No solo he visto en ella el paso del tiempo sino también el paso de la vida, tal vez los 60 minutos de cada clase no me den la oportunidad de conocerla profundamente, la veo llegar sumergida en sus recuerdos de antaño, sus alegrías, sus tristezas sus tropiezos y sus triunfos.
Dejando a un lado en su caminar la vida reciente. El paso ágil, fuerte, rápido, ha disminuido con el tiempo, pero no ha detenido su marcha, la caída que fracturó su cadera solo detuvo momentáneamente su largo camino hacia adelante y desbalanceó su cuerpo, ese andar armonioso ha cambiado, ahora parece que a cada paso tiene que acomodarse en el tiempo y espacio para no caer; el cabello se ha teñido de blanco como si el invierno se haya quedado para siempre sobre su cabeza y parece helarle el cuerpo, pero no el corazón y el alma.
Al paso de los años su cuerpo es menos erguido, pienso, no… no son los años los que la ha hecho caminar con la espalda gibosa sino el enorme cúmulo de conocimientos y de experiencias que ha vivido y que se han acumulado a través de los años, conocimientos y experiencias que comparte con una sonrisa pintada con suave tono carmín y mostrando unos dientes ya muy usados de tanto masticar palabras.
Las décadas han logrado empequeñecer su cuerpo, pero no su corazón, por el contrario, lo han llenado de palabras de amor para sus seres queridos y de consuelo y resignación para alguien que haya tenido el infortunio de haber caído en desgracia.
Comenzamos la clase, y percibo siempre el enorme empeño que pone en cada movimiento, no quiere ser menos que sus compañeras, pero tampoco más, no importa si a ella le cuesta más trabajo caminar, no importa si arrastra los pies a cada paso, solo le importa no dejarse vencer por el tiempo y por ella misma.
Cuando camino junto a ella y escuchamos el lamento de quien ha perdido la fuerza y agilidad deantes, me dice: “maestro ya estamos viejas, no queramos volver a ser jóvenes” y pienso para mí el tiempo sin regreso.
Esta capacitación nos permite reafirmar los siguientes puntos:
1.- Ver la vida como una oportunidad de crecimiento y sentido.
2.- Estar abiertos para aprender de los demás.
3.- Encontrar una misión en la vida, sentido de trascendencia.
4.- Es tan importante el aprender a disfrutar como aprender a agradecer.
5.- Ser más tolerante con uno mismo y con los demás.
6.- El crecimiento (incluidos aprendizaje y cambio) es un proceso para toda la vida.
7.- “El amor es una fuerza indispensable para la vida” (Viktor Frankl).
8.- “No importa lo que fuiste, sino lo que puedes llegar a ser” (Viktor Frankl).