Mark Dimshitz luchó para centrar la atención internacional sobre la

situación de los judíos soviéticos, y se embarcó en un plan audaz en una campaña que iba a cambiar la cara de Israel.

“Mark Dimshitz fue un héroe de Israel para nuestra generación, que junto con sus valientes amigos, desafió al cruel régimen soviético en un intento de aumentar la atención internacional sobre el tema de la libertad judía soviética para hacer aliá a Israel.”

Estas fueron las palabras utilizadas por el ministro de Inmigración, Zeev Elkin elogiando al activista Mark Dimshitz, quien falleció a la edad de 88 años.

Dimshitz era un piloto judío en la Unión Soviética, y uno de los organizadores de la Operación Boda -un intento notable para atraer la atención internacional por la difícil situación de los judíos soviéticos mediante el secuestro de un avión y volar hacia el oeste. El intento en última instancia falló: el 15 de junio de 1970, 16 refuseniks (término no oficial para las personas, por lo general, pero no exclusivamente, judíos soviéticos, a los que se les negaba el permiso para abandonar la URSS) llegaron a un aeropuerto cerca de Leningrado.

El grupo se dio cuenta de que estaban siendo seguidos, pero decidieron continuar de todos modos, y fueron detenidos por agentes de la KGB antes de subir al avión.

Las autoridades soviéticas decidieron acusarlos de traición, un cargo que llevaba a la pena de muerte, al que luego llamaron Juicio de Leningrado, que agitó disturbios en Israel y atrajo la atención internacional sobre la situación de los refuseniks.

Como resultado de la operación, Dimshitz fue condenado a muerte, y solo después de una gran presión internacional la sentencia fue conmutada a quince años de prisión.
El prisionero no cumplió a la totalidad de su condena y fue liberado en un intercambio de prisioneros soviéticos y estadounidenses. El 29 de abril de 1979, Noah Klinger y Aryeh Tzimuki publicaron un artículo, el cual declaró que Dimshitz había llegado a Nueva York después de ser cambiado por dos espías rusos capturados por los estadounidenses.
El activista comentó en su momento que “durante el vuelo a Nueva York, estábamos rodeados de veinte guardias que nos impidieron hablar el uno con el otro. Traté de explicar a los guardias que no tenía sentido custodiarnos, dado que yo tenía cero intenciones de saltar o secuestrar el avión, pero no pude convencerlo”. Después de su liberación, Dimshitz hizo aliá a Israel.

El ministro de Inmigración, Zeev Elkin, expresó: “Mientras que arriesgaron sus vidas, Dimshitz junto con Yosef Mendelovich, Eduard Koznachov, y otros, lograron sacudir a la Cortina de Hierro e hicieron frente a la batalla global por el derecho de los judíos soviéticos para hacer aliá a Israel. Es simbólico que este héroe de Israel nos haya dejado este año, un año en que Israel celebra los 25 años de la gran aliá de los judíos soviéticos, que cambió la faz de la nación. Todos le debemos una deuda enorme, y su historia personal se merece un lugar en la ética nacional. Que su memoria sea bendita”.

Fuente: www.aurora-israel.co.il

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version