Interesante de principio a fin, tuvimos una mancuerna de expositores de lujo
con los hermanos Alberto y Salomón Shamosh, representantes en México de la Fundación Magna Fraternitas Universalis, institución cultural mundial, quienes desarrollaron el tema Alimentación en la Kabbalah y en el Yoga, pilares de la evolución espiritual.
En una primera parte, Salo nos habló del paralelismo entre estas dos tradiciones iniciáticas. Citó al Dr. Serge Raynaud de la Ferrière quien establece que ambas son fuente de cualquier religión y filosofía occidental y oriental; y, asimismo, no precisan que quienes las practican pertenezcan a una sola escuela de pensamiento o religión. Destacó que se trata de un método que cualquier persona puede hacer suyo.
¿Y, cuál es el propósito? Para Salo, el sentido de esta búsqueda interior es la realización espiritual. En su opinión, la alimentación es vital para alcanzar un elevado nivel de conciencia. Tanto en la Yoga como en la tradición hebraica, la adecuada alimentación pasa por el vegetarianismo. Si no se es vegetariano se limita la evolución del ser humano. Tanto los profetas como reyes y guías espirituales han sido vegetarianos.
En un dato muy revelador, Alberto mencionó que hay un error de interpretación cuando se dice que en la antigüedad la divinidad pedía sacrificios de animales. Recordó la problemática filológica en donde la traducción o la nueva versión deja a un lado la parte simbólica. Lo más probable es que la fuente original se refiera a “sacrificar la parte animal del ser humano”, es decir, para tener el autocontrol.
Alberto puntualizó que un gran legado del pueblo de Israel es mantener el hebreo como lengua. Acceder a los textos sagrados en el idioma original nos da una idea más precisa que la que se tiene con las versiones en otros idiomas que adaptan y, a veces, modifican el sentido original. En el antiguo Testamento se encuentra la información donde se destaca y se infiere la necesidad del vegetarianismo en el progreso espiritual de las personas.
¿Y, qué da esa preeminencia? Alberto nos cuenta que la lucidez mental se logra cuando se consumen vegetales y semillas, y no cuando se consume carne de un animal. Nuestro cuerpo es un templo y debemos cuidarlo con la alimentación adecuada. Comentó como en el Israel contemporáneo, una buena parte de la sociedad se está volviendo al vegetarianismo e incluso al veganismo. Ponderó que a nivel espiritual (y, físico por supuesto) el alimento más importante para el cuerpo es la respiración. La respiración, dijo, “es la maestra del pensamiento”.
Agradecemos, a Salomón y Alberto Shamosh, así como a Magna Fraternitas Universalis por su presentación. Los esperamos en Polémica y Café, los miércoles a las 17:30 horas. Sesiones virtuales, pregunta en el Comité de Actividades por el enlace para el Zoom.
//Mauricio Coronel Guzmán