La Ciudad Vieja de Jerusalem y sus paredes fueron declaradas como Patrimonio Mundial
de la UNESCO y es el lugar más visitado en el Estado de Israel, con unos diez millones de turistas anuales.
Pero recorrer las estrechas y abarrotadas calles empedradas y las escaleras de piedra irregulares es difícil o imposible para alguien con dificultades para caminar, al igual que para los padres que empujan los cochecitos de sus hijos.
Ahora, después de una década de trabajo por parte de siete organismos gubernamentales, el distrito histórico finalmente tiene una mayor accesibilidad para personas con discapacidades motoras.
Por ejemplo, se puede acceder a todas las puertas de la Ciudad Vieja a través del servicio de traslado gratuito P&R, que incluye un servicio de traslado con acceso para sillas de ruedas cada hora.
Dentro de la Ciudad Vieja, cuatro kilómetros de calles en los barrios musulmanes, armenios y cristianos se hicieron accesibles, y cerca de dos kilómetros fueron instalados con asideros junto a las escaleras, que constituyen aproximadamente el 60 por ciento de todas las vías públicas en la Ciudad Vieja.
Las principales rutas accesibles van de norte a sur desde la Puerta de Zion hasta la Puerta de Damasco, y de este a oeste desde la Puerta de Jaffa hasta la Puerta Nueva, a la Iglesia del Santo Sepulcro y la Plaza del Muro Occidental, según publicó israel21c.org.
Fuente: www.agenciaajn.com