Somos de los papás que agradecen día a día que exista una institución como el CDI, disfrutamos ir con
nuestros hijos, cada uno se va a sus actividades y nos sentimos tranquilos en un ambiente seguro y relajado, pero hoy queremos hablar específicamente de la Academia de Música.
Tenemos la fortuna de tener a un niño artístico, y como padres hemos tratado de fomentárselo. Alberto tiene menos de un año que entró a tomar clases de Batería, y estamos impresionados y orgullosos de los avances que ha tenido. Esto es gracias a un conjunto de factores: le han tocado maestros que han sabido tenerlo motivado, enseñándole con canciones y géneros que a él le gustan, lo que ha logrado que él mismo practique con entusiasmo en casa, y así poder obtener mejores resultados. Los maestros de la Academia son agradables, disfrutan lo que hacen, y enseñan con una buena actitud sin dejar de lado la disciplina.
Como papás, esperamos el fin del semestre para ir al concierto donde los niños dominan la escena, y donde podemos ver los resultados de todo su esfuerzo, también es importante destacar que los maestros siempre están con la mejor disposición de que entremos a ver a los niños a ver cómo trabajan durante las clases normales.
Gracias a todos ustedes.
Moy y Rina Harari, papás de Alberto
¿Mamá tomando clases?
Tenía varios años queriendo retomar la música; de niña tocaba el piano, aún no recuerdo por qué lo dejé y después practiqué batería, pero la carrera que estaba estudiando era muy demandante y tuve que dejarlo. En ambas ocasiones, lo disfruté mucho.
Ahora soy mamá y me resulta muy difícil encontrar el tiempo para mi, y, aunque he querido hacer un millón de cosas, todos esos planes se han quedado pospuestos indefinidamente; pero esta vez tuve suerte; la escuela de mi hijo mayor, el Gan Condesa, se mudó de forma temporal al Dépor y ofrece para los más pequeños (de 3 meses a 1.5 años) clases por día, lo cual resultó muy conveniente para mi hija menor y la llevo al Gan los martes y jueves; mientras están en la escuela, he decidido ocupar mi tiempo libre de forma productiva, y retomar la música en la Academia de Música SoundCity. Estoy empezando desde cero, aprendiendo a tocar un instrumento totalmente nuevo para mí: la guitarra. Llevo dos meses, y debo decir que es mucho más difícil que los instrumentos que ya conocía, ya que hay que procurar que los dedos estén acomodados de manera correcta, con suficiente presión para que el sonido sea el adecuado, puedo decir que la guitarra se ha convertido en todo un reto para mí, ¡y resulta muy satisfactorio cuando una secuencia o acorde me sale bien!
Tampoco ha sido fácil encontrar el tiempo para practicar, pero no imposible, cada día me pongo una meta (memorizar tres acordes o tocar un tramo de un ‘riff’) y al tener un objetivo claro, me es más fácil hacerme un espacio en mi caótico día.
Me resulta refrescante poder hacer algo para mí, después de varios años de no hacerlo, y nada mejor que con música. Me encanta la música, disfruto cómo una canción puede causar ciertas emociones por su melodía, sus acordes o con un solo de guitarra inspirador, y para mí, poder hacer música, es increíble.
Quiero tomar este reto como un punto de partida para empezar a emprender nuevos proyectos personales (y obviamente para seguir con la guitarra y mejorar cada vez más).
Michelle Zaga