El pasado fin de semana, las instalaciones del Club Campestre T-Poz vibraron con la energía y la emoción del campamento de fin de semestre de Macabi Hatzair México.
Este evento, conocido por su mezcla única de diversión, camaradería y significado, dejó huellas imborrables en los corazones de los participantes.
El campamento tuvo un toque especial este año con la celebración de Janucá, la festividad de las luces. En una emotiva ceremonia, se encendieron dos Janukiot que iluminaron el anochecer. Uno honraba la tradición de Janucá, simbolizando la esperanza y la resistencia. El otro, con una conmovedora solemnidad, recordaba a las víctimas del atentado de Hamás y el pedir por el pronto regreso de los secuestrados por los terroristas. Los niños y jóvenes participantes disfrutaron de un amplio abanico de actividades en las vastas áreas verdes de T-Poz. Con emocionantes juegos al aire libre, cada momento fue diseñado para fomentar el aprendizaje, la diversión y el compañerismo. Los Madrijim, con su creatividad y dedicación, crearon un ambiente acogedor que invitaba a la exploración y la conexión con la naturaleza.
La experiencia culminó con una deliciosa cena al aire libre, donde los participantes compartieron risas, historias y momentos especiales. La brisa del lago se convirtió en la banda sonora perfecta para esta ocasión, creando un ambiente relajado y festivo.