Netanyahu y Trump se reunieron por primera vez en la Casa Blanca en febrero de 2017, cuando el mandatario estadounidense se desmarcó de la política que mantuvieron sus tres predecesores al poner en duda que la paz en Oriente próximo deba pasar por la creación de un Estado palestino, lo que supuso una pequeña victoria para la derecha nacionalista de Israel.
Desde entonces, Trump ha tomado decisiones que refuerzan su postura israelí, como reconocer a Jerusalem como capital del país y congelar 65 millones de dólares del presupuesto regular que Estados Unidos aporta anualmente a UNWRA, la agencia de la ONU exclusiva para los 30 mil o 50 mil refugiados palestinos, que viven en la actualidad, y sus cinco millones de descendientes.
El encuentro entre los dos líderes se producirá en un clima de alta tensión en Israel, pues la policía del país recomendó a la Fiscalía imputar a Netanyahu, y este compareció en televisión y la calificó de difamación, al tiempo que aseguró que no dejará el cargo.
En uno de los casos se le investigaba por aceptar lujosos regalos de millonarios para él y su familia por valor de hasta un millón de shekels (unos 230 000 euros o 287 000 dólares) supuestamente a cambio de favores. El jefe del Gobierno y su esposa, Sara, han reconocido haber recibido regalos, pero lo enmarcan en un mero intercambio entre amigos y niegan haber dado nada a cambio.
Fuente: Aurora Israel
