Joven checo de origen judío, su dibujo de la Tierra vista desde la Luna se convirtió en símbolo del Holocausto.

El joven Petr era un muchacho de gran talento. Nació en Praga (1928-1944) era hijo de Ota Ginz y Marie Ginzova, una pareja mixta. Ota era judío, y fue un notorio y activo esperantista. La pareja se conoció en un congreso de hablantes de ese idioma internacional. Entre las obras de Ota Ginz se puede destacar la coordinación de una antología de literatura checoslovaca traducida al esperanto. Su obra «Por fin comprendo la radio» fue uno de los mayores éxitos editoriales de la época, y fue traducido a numerosas lenguas étnicas.

Cuando comenzó la persecución contra los judíos, Petr empezó a escribir un diario, que solo recientemente se ha descubierto y editado. La traducción al castellano, Diario de Praga (1941-1942), ha aparecido en junio de 2006 editada por Acantilado.

Fue deportado al campo de Terezín (Theresienstadt). Allí organizó y dirigió la redacción de una revista clandestina para jóvenes, “Vedem”. También escribió, entre otros, un diccionario checo-esperanto.

Se han conservado también algunos dibujos. La reproducción de uno de ellos, una visión con influencias de Julio Verne, fue llevado por el primer astronauta israelí Ilan Ramon en su travesía en el transbordador espacial Columbia, en el catastrófico viaje que le causó la muerte. La figura se ha hecho muy famosa y, por ejemplo, se ha usado para sellos y carteles.

El diario

El hallazgo de este escrito fue una casualidad, consecuencia del accidente del transbordador espacial: cuando se difundieron las informaciones del dibujo del joven Ginz, un pragués recordó los escritos viejos que se conservaban en su desván, y los comparó con los materiales difundidos.

Los documentos resultaron ser los restos del diario que Petr había comenzado a escribir en septiembre de 1941, hasta el momento en que fue deportado al campo de concentración.

El libro fue editado primero en checo y poco después traducido al esperanto, bajo la redacción de su hermana Eva, conocida ahora como Chava Pressburger, con el título Diario de mi hermano.

El año 2006 aparecieron las traducciones al español y al catalán. El título de la versión castellana es Diario de Praga. En la presentación participó la hermana, Chava Pressburger, desde Israel. La versión inglesa aparecería con posterioridad.

El diario es sobrecogedor por su cotidianidad. Las prohibiciones y las desapariciones se suceden casi sin darse uno cuenta, como si fuera lo más normal. En un momento dado, en un párrafo que captura la época y que se ha hecho justamente famoso, Petr escribe que «Lo que resulta ahora totalmente corriente, hubiera sido motivo de escándalo en una época normal«.

Fuente: Agencia AJN

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