Esto es muy interesante, ya que en el pasado se

pensaba que la insulina no sobreviviría a los jugos digestivos del estómago, por lo que no se podía administrar oralmente, de ahí la dependencia de las inyecciones de insulina. Pero ahora por primera vez que, dada la dosis correcta, ¡las tabletas de insulina podrían funcionar!

Si se llega a comprobar estos resultados, las tabletas de insulina podrían retrasar o incluso potencialmente reemplazar a las inyecciones para los pacientes con diabetes tipo 2.

La investigación no ha sido publicada hasta ahora, así que no nos podemos emocionar del todo. Sin embargo, los fabricantes de medicamentos detrás del nuevo tratamiento, una pequeña compañía israelí llamada Oramed Pharmaceuticals Inc, aseguran que pronto saldrán los resultados, y probablemente tengan una buena respuesta.

“Ha sido un viaje largo, pero finalmente estamos en el punto donde sabemos que la insulina oral funciona,” afirmó el director ejecutivo de Oramed, Nadav Cedrón.
Las nuevas tabletas funcionan mediante el uso de una capa protectora y una dosis alta de insulina para que la mayor parte de ella no sea destruida en el tracto digestivo, y así lograr entregar una cantidad beneficiosa de la hormona en el torrente sanguíneo. Oramed explica que la fase III de ensayos clínicos comenzará en breve, y si esos resultados son positivos, se podrían finalmente tener una alternativa a las inyecciones de insulina a disposición de las personas con diabetes tipo 2 avanzada.

Además de la sustitución de las inyecciones, científicos creen que las píldoras de insulina en realidad podría ser mejor para los pacientes, ya que imitan la vía de la insulina natural, que va directamente al hígado una vez que se produjo, antes de ser distribuido a través del torrente sanguíneo.

“La insulina inyectada va directamente al torrente sanguíneo, sin pasar por el hígado que también necesita la insulina,así que la belleza de esta píldora es que imita la producción natural de insulina mediante la entrega de la insulina en el hígado.” Explicó Miriam Cedrón.

Pero a pesar de los resultados prometedores para los diabéticos tipo 2, no se sabe si algo similar podría funcionar para los pacientes con diabetes tipo 1.
La diferencia es que la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, que significa que el sistema inmunológico está atacando las células beta de los pacientes. Debido a eso, sus niveles de glucosa en la sangre pueden subir o bajar de forma impredecible.

Fuente: www.unidosxisrael.org

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version