El próximo jueves 30 de octubre tendremos la salida mensual del grupo Balagán,
en esta ocasión visitaremos El Museo Anahuacalli, la Plaza de la Conchita, la Parroquia de San Juan Bautista y terminaremos en la Feria del Chocolate en el Centro de Coyoacán. Ahora te comparto un poco de la historia de la Iglesia de San Juan Bautista, que se encuentra en el centro de Coyoacán y es un emblema de la propia localidad y símbolo de la belleza del Barroco novohispano.
Apenas ocho años después de consumada la conquista, Hernán Cortés decidió generosamente otorgar un terreno bastante amplio a un grupo de frailes Franciscanos. Este predio, de acuerdo con el cronista Salvador Novo, estaba formado de piso de cemento, fachada de cantera roja, muros de piedra volcánica labrada e incluso un adoratorio decorado con chapa de oro.
Precisamente sobre este adoratorio, los monjes edificaron en 30 años (1522-1552) el Convento, el templo y la huerta de San Juan Bautista, que abarcaba una superficie de casi 20 mil metros cuadrados de lo que actualmente es el Parque de Coyoacán.
A lo largo de más de cuatro siglos, la iglesia fue reedificada en 1804 y remodelada de 1926 a 1947. Sin embargo, no ha perdido un ápice su belleza exterior e interior, e incluso, ha sido ornamentada con valiosas pinturas.
Originalmente constaba de tres naves: la mayor y más alta se ubicaba en el centro, y estaba cubierta con vigas de cedro apoyadas en zapatas sencillamente labradas. El coro y presbiterio estaban separados de la nave mayor. En las puertas había un estilo plateresco, mientras que las pilas bautismales tenían caracteres precortesianos. La fachada era de sobria arquitectura plateresca; la torre está adornada por pilastrones en orden Toscano; estaba sostenida por columnas Jónicas y dos de origen Salomónico; una cúpula en forma de media naranja; la puerta de entrada es de madera labrada; el altar central termina en un tono Churrigueresco todo de madera de cedro con escalones de granito. Además hay dos retablos barrocos en las paredes. Las diferencias de estilos arquitectónicos y decorativos surgieron de varios cambios realizados a través de las épocas.
En 1918 debió de ampliarse el espacio que ocupaba buena parte del atrio para el paso del tranvía eléctrico y los autos, y de esta manera, trazar una ruta corta al pueblo de San Ángel, lo que dio paso a una hermosa alameda, que es la actual Plaza Hidalgo, con lo que se redujo el frente del atrio a 46 metros cuadrados.
Ven con el grupo Balagán a este paseo, en donde la parte recreativa y cultural van de la mano, en estos paseos siempre nos recibirán los expertos de cada tema del lugar a visitar, acércate al Comité de Actividades para mayores informes e inscripciones.