Roma renombrará las calles dedicadas a los científicos que firmaron el Manifiesto de Razza
(Manifiesto Racial) de 1938 contra los judíos, anunció el martes el alcalde de la capital italiana Virginia Raggie.
En su lugar, las calles llevarán el nombre de los eruditos que se opusieron al régimen fascista y fueron perseguidos por él, entre ellos dos científicos judíos. Después del final de la Segunda Guerra Mundial, los historiadores coinciden en que, en la carrera por hacer una transición completa de la dictadura fascista a la democracia, Italia no abordó la cuestión de cuánto de su liderazgo económico e intelectual había estado involucrado con el régimen.
Muchos de ellos pudieron continuar sus carreras e incluso fueron honrados por sus logros profesionales. Un ejemplo llamativo es el de Gaetano Azzariti, que fue presidente del Tribunal de la Raza y luego se convirtió en presidente del Tribunal Constitucional italiano en 1957.
Hasta el día de hoy, innumerables calles e instituciones en toda la península todavía tienen los nombres de intelectuales y profesionales asociados con el régimen fascista.
El proceso de cambio de nombre de las calles seleccionadas comenzó hace aproximadamente un año. Una moción para este propósito fue aprobada por el consejo municipal de Roma, escribió Raggi en Facebook, añadiendo que la rededicación real podría tomar un poco más de tiempo.
Las calles llevan el nombre de Arturo Donaggi y Edoardo Zavattari. Zavattari era un biólogo que promovía la idea del racismo científico; Donaggi era psiquiatra. El manifiesto racial, que ambos promovieron con otros destacados eruditos italianos, se convirtió en la base ideológica y pseudocientífica de las políticas raciales del régimen.
Las calles de Roma que llevan el nombre de Donaggi y Zavattari estarán dedicadas a Enrica Calabresi, Nella Mortara y Mario Carrara.
La zoóloga judía Calabresi se quitó la vida en la cárcel en 1944 para evitar ser enviada a Auschwitz.
Mortara era físico. Trabajó en el mismo laboratorio que el destacado científico Enrico Fermi. Huyó de Italia en 1938 para escapar de las persecuciones antisemitas y murió cincuenta años después, en 1988.
Carrara, un prominente patólogo, fue uno de los pocos académicos italianos que se negó a jurar lealtad al Partido Fascista en 1931. Fue arrestado cinco años después y murió en prisión.
Estudiantes y residentes de los barrios donde se ubican las calles participaron en el proceso de elección de las nuevas figuras históricas a honrar.
Fuente: www.israelnoticias.com