Todos tenemos una noción de lo que significa envejecer, por cierto nada agradable; sin embargo, podemos elegir llevar un estilo de vida que resista el proceso natural de entropía, nacimiento, desarrollo y decadencia, el cual cada vez se comprueba más el impacto que este tiene sobre el proceso de envejecimiento. Es un hecho que vivimos más años que antes. En los últimos 150 años, el promedio de vida se ha incrementado de 45 años a cerca de los 80 años, siempre y cuando tengamos vitalidad y calidad de vida. Al mismo tiempo, hemos aprendido que no todos los síntomas de edad esperados, tienen que llegarnos y que podemos vivir nutritivamente.
¿Por qué envejecemos? Se conocen varias teorías por las que envejecemos como la del daño acumulativo en el cuerpo debido a diversos factores, como el que producen los rayos del sol, una mala alimentación, pocas horas de sueño, estrés, fumar, o la polución que respiramos o ingerimos, más el propio proceso metabólico del cuerpo, que nos lleva a envejecer y después a morir. Otra de las teorías más relevantes de hoy, se refiere a la del estrés oxidativo, es decir, el daño que se hace en el ADN de las células y tejidos en el cuerpo por los radicales libres, moléculas con electrones sin pareja que se producen cuando el cuerpo metaboliza el oxígeno. En este estado incompleto de los electrones, se convierten en ladrones, es decir, roban electrones a otras moléculas y las dejan completamente dañadas. El cuerpo tiene la habilidad de absorber radicales libres y reparar el daño que hacen, sin embargo, su sistema de defensa tiende a debilitarse con el tiempo, y lo deja más susceptible a la enfermedad. Mantenernos años más jóvenes, está en nuestras manos, solo tenemos que dormir bien, comer nutritivamente, proteger la piel del sol, evitar vivir con estrés, no fumar, hacer ejercicio, abrazar y reír mucho, lo cual no está de más recordarlo cada día. ¿No crees?