El 16 de octubre de cada año, se celebra el Día Mundial de la
Alimentación, proclamado en 1979 por la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).Su finalidad es concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El día coincide con la fecha de fundación de la FAO en 1945, en el castillo de Frontenac de Quebec, Canadá, en donde culmina el proceso, iniciado dos años antes, para la creación de la FAO, en el que 34 países firman su Constitución en la cual se estipula que “la Organización contará con una Conferencia, en la que cada Estado Miembro y Miembro Asociado estará representado por un delegado”. Su objetivo será tratar de optimizar la producción y distribuir mejor los productos agrícolas, con el fin de aumentar el nivel de la alimentación erradicando el hambre en el mundo.
Con la celebración de este Día se busca sensibilizar a la gente respecto a la situación en la que viven millones de personas en el mundo, especialmente en lo que se refiere a los problemas que tienen por falta de alimentos. Esta falta de alimentos va más allá de la imagen que solemos tener de las hambrunas y muchas veces está relacionada con problemas muy complejos, como las extensiones de monocultivo para la exportación, las dietas pobres en nutrientes, la explotación excesiva de bosques, mares y ríos o la contaminación ambiental.
El Día Mundial de la Alimentación pretende despertar la conciencia de todos para así luchar contra el hambre, la malnutrición y la pobreza en la que viven muchas personas en todo el mundo.
Cerca de 800 millones de personas que viven en países en desarrollo no tienen alimentos suficientes y otros 34 millones de personas que viven en países industrializados sufren continuamente la falta de alimentos necesarios para sobrevivir. Esta situación contrasta con el aumento en otros países de problemas de salud producidos por una alimentación excesiva e inadecuada, como la obesidad, la hipercolesterolemia, las caries o la diabetes tipo II.
En gran parte del mundo se viven además controversias relacionadas con la producción, el procesamiento y la distribución de alimentos, existiendo grupos de consumidores y productores que cuestionan métodos como la cría de animales en granjas, los alimentos modificados genéticamente o el uso de pesticidas.
La alimentación es fundamental para la supervivencia humana y es imposible vivir más de unas semanas sin comer nada. Además, la comida es un rasgo identificativo de las culturas y sirve como vínculo de unión entre la gente. El acceso a la alimentación es un derecho reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Fuente: www.enredate.org