La película Roma, del director Alfonso Cuarón y protagonizada por Yalitza Aparicio y Marina de Tavira,
hizo historia tras ser reconocida este domingo 24 de febrero con el premio Oscar de la Academia de Hollywood a mejor película extranjera. Cuarón logró además otros dos Oscar, el primero en la categoría de mejor fotografía (cinematografía) y el segundo como mejor director.
Roma es la primera película mexicana en lograr el Oscar en la categoría de habla no inglesa. Las anteriores obras mexicanas que lograron la nominación en este campo pero se quedaron sin victoria fueron Macario (1960); Ánimas trujano (1961); Tlayucan (1962); Actas de Marusia (1975); Amores perros (2000); El crimen del padre Amaro (2002); El laberinto del fauno (2006) y Biutiful (2010).
En la recta final de la gala, Cuarón se hizo con el premio de mejor director. El mexicano ya suma un total de cuatro estatuillas en su poder, después de llevarse las de mejor director y mejor montaje por Gravity (2013).
Guillermo del Toro fue el encargado de entregar a Cuarón el Oscar de dirección por Roma. “Un nombre que puedo pronunciar”, comentó el realizador que ganó esa estatuilla en esa misma categoría por The Shape of Water, el año pasado.
Del Toro y Cuarón, que son amigos, se fundieron en un abrazo sobre el escenario, en el momento más mexicano de la ceremonia. Cuarón agradeció a Yalitza Aparicio y a Marina de Tavira por ser verdaderamente la película.
En la misma noche, el director israelí Guy Nattiv gana un Oscar por su cortometraje Skin. Guy Nattiv, nacido en Israel y quien reside actualmente en Los Angeles, ganó este domingo un Oscar por el mejor cortometraje de ficción por su película Skin. Sharon Maymon, que también es de Israel, escribió la película junto a Nattiv.
Al recibir el premio, Nattiv saludó a su país de origen y dijo: “Buenas noches Israel”. Además, se refirió a su pasado personal: “Mis abuelos son sobrevivientes del Holocausto. El odio que ellos vivieron durante el Holocausto es algo que se vive cada día aquí en Estados Unidos, en Europa. Esta película se trata de enseñar a los niños un camino mejor”.
La película se trata de una guerra de pandillas que inicia en un pequeño pueblo después de que un hombre afroamericano sonríe a un niño blanco en un supermercado. En unas declaraciones después de recibir el premio, Nattiv dedicó el Oscar al pueblo de Israel: “Esto es para ustedes”.
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, felicitó a Nattiv por el premio y dijo que la película “es un regalo para nuestros hijos y nietos para el futuro que deseamos para ellos”. Rivlin concluyó diciendo que se siente orgulloso de ser israelí.