Se espera que varios países abran sus puertas a los israelíes
vacunados en los próximos meses y permitan viajar sin cuarentena, según un informe del lunes.
Israel ha vuelto a abrirse gradualmente en los últimos meses gracias a su campaña de vacunación, líder en el mundo, y a la disminución de la morbilidad, pero las autoridades sanitarias han advertido que los viajes internacionales podrían introducir nuevas y peligrosas variantes del virus.
Entre los países que se espera que reconozcan los llamados ‘pasaportes verdes’ de Israel se encuentran los Estados árabes con los que Israel estableció relaciones diplomáticas el año pasado: Barein, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos.
También se espera que Rusia, Italia, la República Checa, Lituania, Bulgaria, Grecia, Chipre, Tailandia y algunos otros Estados de la Unión Europea permitan la entrada de israelíes vacunados, informó el Canal 12.
El informe no proporcionó un plazo para la reanudación de los viajes internacionales.
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu discutió previamente la adopción de ‘pasaportes verdes’ para permitir los viajes mutuos entre países con otros líderes nacionales, entre ellos el primer ministro checo Andrej Babis y su homólogo húngaro Viktor Orban.
Grecia y Chipre ya cuentan con pasaportes de vacunación específicos para viajar a y desde Israel, aunque este país sigue cerrado en gran medida a los extranjeros.
Israel ha establecido un sistema de ‘pasaporte verde’ nacional que permite a las personas vacunadas o recuperadas del virus participar en diversas actividades, como cenas en salones, espectáculos y eventos deportivos.
La Unión Europea, que está muy por detrás de Israel en su tasa de vacunación, está preparando una medida similar.
El jefe de salud pública de Israel dijo el lunes que el virus estaba claramente en declive en Israel, pero que las variantes que pueden ser más resistentes a las vacunas seguían siendo una de las principales preocupaciones. “La cuestión que más nos asusta es la entrada de variantes. La cepa británica manda aquí con el 90 por ciento de los casos, pero la vacuna es eficaz contra ella. También tenemos la cepa sudafricana, que constituye el 1 por ciento de los casos, y contra la que la vacuna es menos eficaz. Tememos que entren otras cepas a las que no afecte la vacuna”, dijo la doctora Sharon Alroy-Preis.
Alroy-Preis dijo que el aeropuerto Ben Gurión es la mayor preocupación.
El gobierno decidió el domingo permitir a los israelíes llegar desde cualquier destino con el objetivo de que los ciudadanos puedan llegar al país a tiempo para las elecciones de la próxima semana. Anteriormente, los israelíes solo podían tomar vuelos entrantes desde una lista de destinos en Estados Unidos, Europa y Extremo Oriente.
Sin embargo, el gobierno mantuvo un límite de no más de 3,000 llegadas diarias, una restricción destinada a evitar que nuevas mutaciones del virus lleguen con los viajeros. Las puertas de entrada terrestres y aéreas de Israel han permanecido cerradas en su mayor parte desde el 25 de enero.
El Ministerio de Salud propuso el lunes la apertura de algunas atracciones turísticas a partir del viernes, entre ellas el kayak y los deportes acuáticos, la equitación y las excursiones en vehículos. La propuesta suscitó inmediatamente el rechazo de los operadores turísticos, que exigieron que se permitiera la apertura de todos los lugares este fin de semana.
Las medidas contra el virus en todos los ámbitos han disminuido de forma constante en los últimos meses, en un descenso que se atribuye a la campaña de vacunación de Israel.
Alroy-Preis dijo a los periodistas el lunes en una reunión informativa que “el virus está disminuyendo”. “Estamos en descenso desde Purim, con más de cinco millones de vacunados en Israel con la primera dosis”, añadió, y aseguró que “en la próxima etapa del levantamiento de las restricciones, que comenzará el domingo, el número de personas autorizadas a reunirse debería aumentar, porque podremos comprobar que el plan es seguro”. También señaló que las empresas y otros locales tendrán acceso a pruebas rápidas del virus a partir del domingo, lo que les permitirá admitir a más personas no vacunadas.
En medio de las estadísticas alentadoras, Israel superó el domingo las 6,000 muertes por el virus desde el inicio de la pandemia, lo que supone un sombrío recordatorio del elevado número de víctimas del brote.
Los datos del Ministerio de Salud publicados el lunes por la noche mostraban que el día anterior se habían confirmado 1,377 nuevos casos. La tasa de pruebas positivas se situó en el 2,4 por ciento, continuando la tendencia de baja positividad.
Desde el inicio de la pandemia, se ha confirmado que 820,913 israelíes tienen el coronavirus. Incluyen 26,771 casos activos, de los cuales 602 están en estado grave, la cifra más baja registrada desde el 26 de diciembre. También incluyen 262 pacientes considerados críticos.
El número total de pacientes hospitalizados por el Covid-19 bajó a 958.
El número de víctimas mortales aumentó a 6,030 tras las 21 muertes del domingo, y otras 9 registradas hasta el lunes por la noche.
Según los datos del ministerio, 5,198,229 israelíes -más del 55 por ciento de la población total han recibido la primera dosis de la vacuna, de los cuales 4,282,265 han recibido también la segunda.
Fuente: agenciaajn