Una nueva investigación del Instituto Weizmann podría lograr que el aprendizaje
durante el sueño se vuelva realidad. La investigación, que fue publicada en la revista The Journal of Neuroscience, sugiere que ciertos tipos de condicionamiento durante el sueño podrían inducir cambios en la conducta.
Los investigadores expusieron a fumadores dormidos a un par de olores de cigarrillos junto a huevos podridos o a pescado. Posteriormente les pidieron hacer un informe del número de cigarrillos que fumaron durante la semana siguiente al experimento. El estudio reveló una disminución significativa de la cantidad de cigarrillos fumados por los voluntarios que fueron condicionados durante el sueño.
La Doctora Anat Arzi del grupo del Profesor Noam Sobel del Departamento de Neurobiología del Instituto Weizmann había demostrado previamente el condicionamiento asociativo.
Esto es, aprendizaje de tipo pavloviano en el cual el cerebro es entrenado para asociar subconscientemente un estímulo con otro, podía ser realizado durante el sueño si se usaban olores como estímulo incondicional.
A pesar de que los voluntarios no recordaron los olores que percibieron durante la noche, su olfato los traicionó.
A la mañana siguiente reaccionaron inconscientemente a señales que habían sido asociadas con los malos olores, efectuando respiros cortos y superficiales.
La utilización del olfato, como lo explica Arzi, es esencial: “a diferencia de otros tipos de estímulos sensoriales, ni siquiera muy malos olores nos despiertan”.
Este estudio fue realizado con 66 voluntarios que querían dejar de fumar pero que no estaban realizando ningún tipo de tratamiento para ello.
La elección del hábito de fumar para este estudio se debió a que dicho comportamiento es fácil de cuantificar y a que el estímulo objetivo era otro olor.
Luego de llenar un cuestionario sobre sus hábitos relacionados con el cigarrillo, un grupo pasó una noche en el laboratorio especializado en sueño del departamento.
Allí sus patrones de sueño fueron estrechamente monitoreados. Durante la noche entera, en etapas especificas del sueño, fueron expuestos de manera sucesiva a pares de olores. Por un lado de cigarrillo y el otro un olor repugnante.
Fuente: www.latamisrael.com