Un divertido recorrido se disfrutó en el Rancho Lavanda, es importante resaltar el
compromiso y la dedicación de las personas que administran este lugar, con apasionamiento les dieron la explicación de todo lo que el lugar tiene y la cantidad de especies que destilan, hubo un momento que hasta nos mareamos de la mezcla de todos los olores de la destilería, se realizó un taller de jabón y se visitaron los viveros en donde podías escoger la planta de lavanda que desearas adquirir, en la tienda las compras no se hicieron esperar y los productos volaron, la hora de comer llegó y para sorpresa de que el camión no pasaba en la carretera, como siempre este grupo de entusiastas viajantes sin problema nos movimos en camionetas de los locatarios, y así ponerle un poquito de más sabor a la aventura.
El contacto con la naturaleza es algo que enriquece y brinda tranquilidad, gracias a los participantes por la confianza de viajar con nosotros y vivir siempre algo diferente y divertido, estén al pendiente de la siguiente salida programada para ustedes.