Uno de los prejuicios y temores más difundidos para acudir a psicoterapia es el temor de no querer depender de alguien más para salir adelante en la vida. Esta idea tiene un doble error de juicio que la soporta. En este breve artículo ilustraremos cuáles son esos dos malentendidos que pueden impedir un tratamiento exitoso que mejore la calidad de vida de alguien que lo necesita.
La primera idea insostenible es, el creer que existe la posibilidad de ser un individuo autónomo y absolutamente independiente que puede salir adelante por sí solo. La experiencia muestra, que el ser humano por naturaleza se agrupa y se encuentra en constante relación con los demás. De hecho, un dato biológico que es exclusivo de la especie humana, es que hay una pre maturación de su nacimiento; la mayoría de animales nacen y ya son aptos para la vida, pudiendo caminar al instante, mientras que los homínidos (humanos), se continúan desarrollando fisiológicamente tras el nacimiento, lo que produce un periodo de absoluta dependencia al otro que puede durar hasta tres años. Nacemos sin estar listos para enfrentar el mundo, por lo que desde el nacimiento requerimos de manera obligada la asistencia de alguien más para sobrevivir.
Este dato biológico, deja una marca psicológica para toda la vida, y es de este hecho que se desprende el segundo error de concepción acerca de la dependencia en psicoterapia.
La segunda idea, tiene que ver con el hecho de que no es necesario pedir el apoyo de alguien más para salir adelante en alguna situación, debido a que desde el inicio dependemos de alguien más, hecho que inevitablemente nos deja marcados.
Es así, como a través de una psicoterapia, especialmente si es psicoanalítica, se podrá trabajar esa relación de dependencia, no con el fin de ser absolutamente independiente, pues necesitamos de los demás, sino para aprender a prescindir del otro, y también poder valerse de él para que, en su momento prescindir de él, y paradójicamente llegar a ser independiente. Lo mismo sucede con la pareja, con los padres, los amigos y todos nuestros seres queridos, la diferencia es que un psicoanalista está capacitado para utilizar el vínculo como un potenciador terapéutico hacia la autonomía.
Es así, como podemos responder claramente a la pregunta formulada al título del presente texto, diciendo que efectivamente la psicoterapia puede en algunos casos generar dependencia, pero solamente como un estado de transición que es necesario para que en algún momento pueda superarlo y tenga mayores efectos terapéuticos, favoreciendo así la cura del individuo.
DATOS:
En Maayán Hajaim contamos con psicólogos y psiquiatras línea telefónica de apoyo 5292-5131, área de acompañamiento emocional y Rabinos. Para tu desarrollo personal, también contamos con cursos, talleres y grupos de apoyo.
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