Durante los actos conmemorativos, se colocaron ofrendas florales frente al muro del campo de exterminio y en una escuela cercana, en cuyo sótano se ubicó a los prisioneros polacos mientras se acondicionaba el campo de Auschwitz, se prendieron velas de recordación.
Durante su discurso, Morawiecki afirmó: “Nuestro Gobierno está comprometido con la memoria de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial y con la defensa de la verdad histórica, para que nunca se confunda el papel de las víctimas con el de los verdugos”.