El tae kwon do es arte marcial y deporte olímpico, que se ha convertido
para quienes lo practican en serio, en una forma de vida, un instrumento para alcanzar el equilibrio físico y mental, dando como resultado personas felices, seguras y triunfadoras. El tae kwon do utiliza y mezcla elementos que ayudan a los alumnos en su desarrollo humano en todos los sentidos, basándose en una disciplina fascinante y muy benéfica que está al alcance de todos, sin importar su edad o sexo. Los alumnos al practicarlo obtienen como resultado una excelente condición física, seguridad en sí mismos, excelente autodisciplinada y elevada autoestima. Los niños que practican este deporte logran cambios positivos en su conducta, tanto en la casa como en la escuela y en el entorno en que habitualmente se desarrollan. Esto debido a que el tae kwon do les templa el carácter; pues aquellos que son muy agresivos se vuelven más tranquilos y conscientes, mientras que a los niños introvertidos y tímidos les proporciona mayor confianza, iniciativa y los motiva a aprender a valorarse por sí solos.
Beneficios físicos
Aumenta la resistencia cardiovascular. Mejora la resistencia y la fuerza muscular. Aumenta la flexibilidad. Potencia el conocimiento del propio cuerpo. Ayuda a desarrollar mejor y más rápidamente las capacidades de coordinación. Aporta el control de un alto nivel de movimientos básicos que permitirán en el futuro realizar una forma óptima el trabajo técnico deportivo.
Beneficios psicológicos y sociales
Desarrollarán la habilidad de la concentración. Se les resalta lo importante que es la disciplina, responsabilidad y honestidad con sus tareas habituales, pero sobre todo el que sea feliz con lo que haga y todo lo que le rodea, así pondrá todo su entusiasmo. La seguridad en sí mismos que se obtiene con el tae kwon do es porque los niños se dan cuenta que son capaces de dominar su cuerpo en el entorno, logrando también que su autoestima se eleve. A través de distintas tareas y variadas ejercitaciones, se inculca y fomenta en el niño el compañerismo y el trabajo en equipo, así como la importancia de cada individuo dentro del grupo. Con la práctica del tae kwon do se fomentan valores como la honradez, lealtad, respeto, humildad, amor al prójimo. El niño obtiene enseñanzas culturales que les permitirán el conocimiento de costumbres, tradiciones y formas de pensar de otra raza, lo que los hace más tolerantes y solidarios. Entenderán y aprenderán que la formación básica del tae kwon do es preferentemente para defenderse, no para atacar. Es un canalizador en el manejo de la agresividad para no ejercer la violencia. La edad ideal para practicar este deporte se sitúa alrededor de los 5 años. Es mejor comenzar desde jóvenes, ya que aunque el tae kwon do aporta grandes beneficios, también es muy técnico y lento. Los cambios no se aprecian de la noche a la mañana, y hace falta mucho esfuerzo, constancia y disciplina para dominar las bases e ir mejorando. Por ello, la presencia y ayuda de los padres será fundamental. Tendrán que recordar estos valores a sus hijos, sus responsabilidades y tareas, animarlos cuando crean que no avanzan y, sobre todo, apoyarlos. Lo más importante es que el niño sea feliz con lo que haga, para que de esta forma ponga siempre todo su entusiasmo y esfuerzo en su día a día. En este tiempo de pandemia, en el Centro Deportivo Israelita contamos y cuidamos de todos los protocolos para que tu práctica sea segura en todos sentidos. Te esperamos, para mayor información puedes dirigirte a Fomento Deportivo o directamente con el profesor