
Santiago, 4 de julio de 2016.
Estimados hermanos macabeos,
En los últimos días hemos visto con mucho dolor cómo el terrorismo sigue cobrando vidas en Israel. Hallel Yaffa Ariel, (Z”L), de 13 años, fue asesinada mientras dormía en su habitación de Kiryat Arba, donde un terrorista palestino se infiltró con el único fin de asesinar judíos.
El viernes, en tanto, vimos que las vidas de otra familia en Israel eran destrozadas cuando atacaron el auto que conducían por una carretera cerca de Hebrón, resultando el padre muerto –el Rabino Michael (Miki) Marky (Z”L) y dos miembros del clan familiar gravemente heridos.
Y como si no fuera suficiente, el mismo viernes un misil disparado desde Gaza impactó directamente en un Centro Familiar de WIZO en Sderot, que providencialmente estaba desocupado porque el día anterior habían comenzado las vacaciones escolares, pero que nos dejó con el escalofrío de pensar cuántas pérdidas humanas podríamos haber sufrido de haber sido otro el momento.
El odio contra Israel es profundo y tiene un solo nombre: antisemitismo. El Estado judío es fuerte y próspero, y los terroristas islámicos creen que con su crueldad podrán amedrentarlo. Pero Israel no está solo, tiene el apoyo irrestricto de los macabeos en el mundo, y del Pueblo judío para la eternidad. Enviamos desde Latinoamérica, a nombre del Directorio de CLAM, nuestro apoyo inquebrantable a nuestros hermanos en Israel. Como dice nuestro tradicional saludo, Jazak Ve’Ematz, unidos seremos siempre fuertes y valientes.
Atentamente, Marcos Kaplún y Salo Rezepka
Presidente Secretario General
